Blogia
Francisco Velasco. Abogado e historiador

LENGUA VEHICULAR

 

 A ninguna parte. Por mucha sentencia que dé a conocer el Tribunal Supremo, la Generalitat de Cataluña, a lo suyo. Mas y Junqueras juegan en otra liga. Lo de impartir educación en castellano, no se lo cree el mismísimo Carlos Lesmes.


La lingua franca en Cataluña no intercomunica a los colectivos lingüísticos. No porque las habilidades de los ciudadanos sean escasas. Porque no les da la gana.  El Supremo puede pedir al Govern lo que quiera. El Govern no atenderá reclamación alguna salvo que se ejercite por la puerta de toriles de la ejecución militar. Lo saben. Los catalanistas y los jueces. Entre unos y otros, la casa por barrer.

 

En Cataluña, antes se aprenderá el chino que el castellano. Al menos, de manera oficial en los centros de enseñanza. Sin embargo, uno cree que el problema radica, aparte de la demostrada búsqueda de confrontación, en la ausencia de eficaces agentes de venta de lo español. Aquí se está dando por hecho la pretensión secesionista.

 

Si el Gobierno de España diera los pasos para reducir competencias, el acceso a los puestos de trabajo público en todo el Estado pasaría por el estrecho de los méritos de conocimiento del castellano. De una vez por todas, se pondría fin  a la confusión entre mérito y requisito. En Cataluña o en el País Vasco o en Galicia, el conocimiento del castellano es un requisito pero, al mismo tiempo, el dominio de la lengua oficial de España sería un mérito decisivo a la hora de fabricar baremos.

 

El vehículo está para transportar y no para entorpecer. Rajoy no se ha enterado de que vender españolidad forma parte de un proceso comercial. Y la verdad, ni el staff de don Mariano ni su tropa de vendedores han aprobado el primer curso de Ciencias Mercantiles.

 

Todavía estamos a tiempo de que la orquesta nacional de España releve a la banda regional de Cataluña. Pero no por imposición o veto. Sencillamente por calidad de los músicos y por el mérito de la composición. Los menos capaces sucumben, ellos solitos, ante la fortalece de la clase. Es así y el debate da para poco más.

 

Un saludo.

0 comentarios