PSOEBILDU
Escrúpulo significa piedrecilla. En latín. En castellano, el escrúpulo es el recelo que inquieta y desasosiega las conciencias y el ánimo. No obstante, alude también a la sensación de asco y de aprensión hacia alguien o hacia algo. La piedra. El escrúpulo. Cantaba el juglar: “Una piedra en el camino me enseñó que mi destino era rodar y rodar. Después me dijo un arriero que no hay que llegar primero, sino hay que saber llegar”. Bildu. Psoe.
Se constata lo que era un secreto a voces. El Partido Socialista de Euskadi, franquicia vascongada del PSOE, negocia con Bildu. Tal para cual. Cual para tal. El escrúpulo se traduce aquí por repugnancia. Conocí a un abogado que intervino en defensa de la comunidad de vecinos de su urbanización de Punta Umbría que se negaba a satisfacer las presiones de un grupo de personas interesadas en convertir los bajos del bloque en una sucesión de garajes individualizados. El propio abogado era vecino afectado, puso el grito en el cielo y lideró la defensa contra aquella ofensiva injusta. El abogado perdió el pleito y recibió, como honorario en especie por su desacertada y acaso sesgada intervención profesional, el premio de uno de los garajes. El escrúpulo nunca desasosegó al letrado pero sus clientes vomitaron ante tamaña repugnancia. El propio colega estaba detrás del garaje pero supo distraer la atención y captarse la clientela remuneradora.
Zapatero ha interpretado, bajo la dirección de Rubalcaba, el entremés de la legalización de ETA bajo las formas de Sortu y de Bildu. Toda una obra maestra de la traición política y un excelente modelo del escarnio al que esta tropa somete a la democracia y al estado de derecho. Ni el mejor Ibsen hubiese creado una trama tan engarzada. ETA, no, declaraban con solemnidad los farsantes de la legua y de la lengua. Sus facciones políticas, tampoco, enfatizaban con la seriedad del Juez incólume enfangado hasta las cachas. La orquesta sonaba armónica. De pronto, el trombón del Constitucional sacudió a todos de sus asientos. Tatatachán. Se legaliza Bildu. Lo que digan las fuerzas de seguridad del Estado, pamplinas. Lo que informen la Fiscalía y la Abogacía del Estado, paparruchas. La pauta la tiene Rubalcaba. La batuta está en sus manos y fustiga con ella a todo disidente de ideas y oponente de actos. Silencio.
Patxi López negocia con los amigos etarras. Y lo hace sin que el vómito asome. Eguiguren, descontento por el ninguneo a Zapatero. Se enoja al perder al dontancredo que a todo dice que sí. Otegui se postula como nuevo lehendakari. Las víctimas del terror duermen el eterno sueño de los muertos. Dieron su vida por una España que el zapaterismo ha empequeñecido hasta la mínima expresión. Lo de Bildu no es una piedrecita en el calzado del psoecialismo. Es una rueda de molina colgada al cuello de la nación española.
Cuando gente sin escrúpulo nos gobierna, puede pasar de todo. De todo lo malo. Y así nos va. Excúsenme, me retiro a expeler la bilis que me provoca tanto desalmado unido a tantos armados. Ya me entienden.
Un saludo.
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