Blogia
Francisco Velasco. Abogado e historiador

CIUDAD SIN LEY

 

 Pretendo ser duro. Sin ofender. Mi intención es ejercer mi libertad de expresión. Sin insultar. Quiero criticar, cribar, acrisolar. Con elegancia. Estoy con Bocaccio cuando escribía que el lamento público por la ofensa recibida, lo único que logra es acrecer la vergüenza en vez de mitigar el dolor. El humanista italiano sabía latín. Tanto o más que el genial y maléfico Maquiavelo. El hombre ofende después al que teme y antes al que ama, refería el autor de El Príncipe. Y es que, siguiendo a Musset, la herida que provoca el amigo que te critica en la sombra es más cruel que el denuesto más espantoso que, en público, lanzan tus enemigos.

 

Noticia de alcance en ABC de Sevilla: “El fondo de reptiles financió a dos medios de comunicación de Huelva”. Antes de entrar en el contenido, servidor realizó un simplista ejercicio de descarte. No fue El Mundo Huelva Noticias, que dirigía Rafa Unquiles. Tampoco Canal Luz, cuyo programa estelar lo conduce el perseguido Paco Morán. Podría ser Canal Noticias Huelva, tan próximo, afín y dócil a Petronila y a Urbano, tanto monta que monta tanto. Desde luego, me inclino especialmente por Odiel. Como mínimo, por la televisión entonces denominada Atlántico. Qué acierto. Tan fácil era atinar como colar un balón de fútbol en una piscina olímpica situada a tres centímetros del lanzador.

 

Según ABC de Sevilla, el señor Juan Márquez, director general de Trabajo de la Consejería de Empleo que oKupaba ese artista de las bodegas jerezanas que era Antonio Fernández, concedió tres cuartos de millón de euros, en pesetas unos ciento cuarenta millones, al diario Odiel y a Atlántico TV. Cui prodest. Al Psoe, por favor. Lo de arrastarse informativamente era una ofensa explicable. O me subís al pedestal, o cantáis mis excelentes obras, o realzáis las excelsas figuras de vuestros sostenedores laborales, o marcháis juntitos al paro, al puto, con perdón, paro. Cómo que quiénes estaban detrás de esta operación. Apuesto de nuevo. Desde Mario hasta Petronila, desde Barrero hasta Griñán. No se mueve una hoja en las finanzas de la Junta sin que esta élite de la mala praxis política se entere. Ni un granito de arena. En todo caso, si los citados no manejaban los títeres, habría que pensar que han perdido influencia en la organización y que las marionetas están adquiriendo vida propia. Todo es posible en Graná.

 

Las mafias del Este actúan con más violencia física pero no con mayor eficacia recaudadora. Ni mucho menos. Dos medios de comunicación más psoecialistas que Pablo Iglesias se benefician de unas importantes sumas de dinero que, al parecer, debían utilizarse para atender los mil rotos del desempleo andaluz. Cosa triste. Varios delitos podrían haberse cometido. De una tacada. En tanto, la juez Alaya asegura en un Auto que se ha estado prescindiendo total y absolutamente del procedimiento administrativo adecuado, y que Griñán conocía los hechos. Como Viera y Vallejo. Ni el "Arriba" más franquista ni "El Alcázar" de los mejores tiempos alabaron con semejante entusiasmo las conquistas del régimen. Odiel ha batido en este campo a la prensa más cercana al régimen dictatorial. Claro que para dictadura, la que se ejercita desde el chalet del conquero. O conmigo o contra mí. Si no, que se lo digan a quienes gustan de ver y escuchar a los tertulianos de Debates en Antena que programa Canal Luz.

 

Ciudad sin ley. Al menos, sin más ley que la que dictan Mario y los suyos. Si pudieran, ay, que en ello están, al único empresario del sector que permitirían comunicar sería a Urbano. Por qué será. Pregunten en Valverde. Vean “Dodge, Ciudad sin ley”, un viejo filme en el que un cacique y unos ... controlan la población. Véanla. Como si fuera la señorita Pepis. O Martis. O Maribelis.

 

Un saludo.

0 comentarios