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Francisco Velasco. Abogado e historiador

CUI PRODEST

 

 Va de latinismos. Si ustedes quieren, de latinajos. A gusto del lector. El cui prodest es una expresión indispensable. Más que resumir, sintetiza todo un sentido. Resulta tan definidora como el sine qua non. Cui prodest. Quién se beneficia. Es todo un principio del Derecho Romano que insta a preguntarse sobre el autor de una acción no esclarecida. Séneca escribía en su Medea: “aquel a quien aprovecha el crimen es quien lo ha cometido”.

 

Las horas se muestran largas. Los días, interminables. El comienzo de la campaña electoral, infinito se antoja. El veintidós de mayo, inalcanzable. No hay paz. La seguridad nos ha abandonado. La ciudadanía vaga perdida entre surcos de ignorancia y desfiladeros de mentiras. La fiesta democrática se ahoga en el diluvio que atenazó la salida de los desfiles procesionales. Maese Blanco, el organista de Ferraz, desempolva viejas canciones mientras urde dramáticas intrigas. El picaruelo Mario Jiménez porta el maletín vacío de un Griñán desequilibrado. Don Manué, el vice que antes fue virrey, luce la escarapela del allons enfants de ma famille. Zarrías, el mentor de la madre de sus adversarios, anda entre el mepongoymequito el mostacho.

 

La cosa va muy mal para los pedestres campeones de la política barriobajera del Psoe andaluz. El miedo tiene petrificados sus cuerpos, mas no sus lenguas. El porrazo se adivina de época. Tanta basura acumulada tiene eso: que los gusanos acaban devorando a los adanes churretosos. De pronto, la alarma. Cornetín de apariencia. En pocos minutos, todos limpian. Sin embargo, no saben. Empercuden. Demasiada mugre. Las orugas de la corrupción extienden su territorio por los rincones más pequeños de la geografía del partido. La Administración se ha convertido en lodazal intransitable. Los clientes abren el pico en demanda de una ración mayor. Los satisfechos siguen alabando al maître. Los frustrados escupen rosarios de delación. Aquél se forró. Su amigo se hinchó. El hermano se atiborró. Los hijos se hartaron. La parentela se envolvió en tapices goyescos. Poca carne para bandada de pájaros insaciables.

 

Parar las elecciones. Torpedear al buque insignia del PP. Violentar las calles. Provocar conflictos. Descubrir insidias internas. Alentar disensiones. Beneficiar al partido de ZP. La consigna pasa por disuadir y por sobornar. Crispar y ofender. Incendiar y destruir.

 

Las formas se impondrán sobre el fondo. Los reptiles se sortean haciéndolos parecer dibujos animados. Las sentencias de los jueces infames se apoyan en formas que evitan conocer la justicia material. Lo arbitrario aplasta a lo discrecional y destierra a lo tasado. Frente a la justicia, barreras. Contra Alaya, Anticorrupción. Frente a ley, injusticia. Mil excusas. La mentira es válida si, al cabo, se conserva el trono de la podredumbre.


La ingeniería conductual puede ser una solución a los actos violentos. La violencia física y verbal domina a la sociedad española. Los rectores institucionales no son ajenos a los efectos perversos de la misma. Se benefician de ella por más que la condenen. Boca chica manifiesta delito enorme. Medea lo expresó con la maestría del sabio. El autor material es el que se aprovecha del crimen. Sigan la pista de los medios. Hallarán al culpable del desastre. El móvil es el poder y el dinero. El criminal es quien a ellos se aferra. Le va la vida en el intento. La vida.

 

Un saludo.

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