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Francisco Velasco. Abogado e historiador

CITA PREELECTORAL

Fernando de Rojas, el autor de "La Celestina", anticipó hace casi 500 años el artículo 14 de nuestra Constitución. El judeoconverso escribió: "Inicua es la ley que igual a todos no es". Y es que el principio de igualdad legal se complementa con el de objetividad. En su defecto, el embudo arrebata su aposento a la ley.

 

Cuando estalló el escándalo “Juana Orta”, Pedro Rodríguez, cuya categoría como alcalde de Huelva se acrecienta, realizó entonces unas declaraciones públicas muy en consonancia con la llaneza de su manera de ser. El alcalde refirió: “…esta mujer ha demostrado ser una persona noble, de muchos gestos humanitarios". El PSOE aprovechó, cómo no, la coyuntura, para tirarle un mandoble a la yugular y, en su ira no contenida por tanta debacle electoral, no dudó en ponerlo como "chupa de domine".

 

La referida señora no era, ni de lejos, militante del PP. Ni siquiera simpatizante. Lo cual distingue, todavía más, la categoría moral de Pedro. En momentos de especial dificultad, cuando sólo los valientes dan la cara aunque sea para que se la rompan, el alcalde Rodríguez, lejos de esconderse o de callarse, valoró los méritos que adornaban a esta mujer.

 

Una de las grandes damas de la sociedad onubense, Paula Santiago, se ha labrado la justa fama de referente social de la Huelva de todos los tiempos. La vinculación de Paula con el PSOE es harto conocida. Me pregunto si, por algún ardid del destino, la señora Santiago se viera involucrada en acciones de la índole en que se ha encontrado Juana Orta, Pedro Rodríguez se manifestaría de igual modo. La respuesta es sí. Sí. Alcalde Pedro se comportaría como un caballero. 

 

Sus enemigos, a lo suyo. Hipocresía basta, grosera, tosca. El pueblo de Huelva es silencioso. Pero no le dan gato por liebre. Mucho tendrá que cambiar la candidata a palos del Partido único del Movimiento psoecialista para que las copas del brindis venenoso de Blanco y Griñán no se tornen estacas que se claven en sus corazones políticos.

 

La batalla preelectoral se inició una vez se consumó la sepultura política de la señora Parralo. Los meses previos a la nueva cita municipal con las urnas se prevén duros. Los ataques personales al alcalde de la ciudad se multiplicarán. Cómo que de dónde vendrán. Por favor. De las huestes petronílicas. Que son muchas, ricas, poderosas y aguerridas. Para temblar.

 

Un saludo.

 

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