DÉFICIT DEMOCRÁTICO
Lo adelantábamos. Era el anuncio de una realidad presente tantas veces contrastada en el pasado. Nada excepcional si se conoce a los protagonistas y se descubre su sempiterno modus actuandi. Sabotaje al PP, titulaba el último artículo sobre cómo se las gasta el PSOE y qué espera a los populares. Ana Matos y Gonzalez Pons lo advierten ahora. Ni una confianza. Qué temerán. O mejor, qué no temerán. En las sociedades democráticas, el miedo resta sustancia a las libertades ciudadanas. Miedo al adversario que, en realidad, es el enemigo político.
La Oposición se queja, pero no denuncia. Se halla en estado de alerta, a la defensiva, pero no previene con la eficacia debida el ataque psoecialista. Al respecto, dispone de recursos que no utiliza o que emplea de forma deficiente. Por ejemplo, el caso Bono. O el caso Garzón. O las pruebas aparentemente ocultadas del caso Camps. O las conversaciones entre Eguiguren y el entorno etarra. O la derrama de sangre del paro infamante. Tantos.
La deuda de España aterra. El Desgobierno de Zapatero ingresa la mitad de los que gasta. El plan de austeridad es para los funcionarios y para los pensionistas. No se aplica a los dirigentes políticos ni a sus camarillas. Los inversores huyen escaldados y los compradores de deuda nos exigen intereses de usura. Al diálogo social, tantas veces reivindicado, lo han pateado. Los sindicatos, después de meses de complicidad con el presidente, hablan ahora de huelga general. Me descubro ante tanto cinismo. Ea, pues te vas a enterar, amiguito del alma subvencionada. Te voy a liar una gorda.
Gorda la vista. Toxo y Méndez han hecho la vista gorda. Gordísima. Venga gastar en lo superfluo. Tarjeta oro para compras insustanciales. Línea abierta para dietas, hoteles y coches oficiales. Empresas a disposición de la militancia fiel. A tomar por allí los principios administrativos. Gorda la vista y flaca la ética. Agujeros presupuestarios tan rebeldes como el chorreo de petróleo que la British Petroleum es incapaz de restañar. Diputaciones manirrotas y Autonomías neronianas. Totum revolutum que se enmaraña por momentos.
El gran enredador, Zapatero, al que hay que atribuir la responsabilidad del caos. A quien si no. El caudillo psoecialista parte y reparte el bacalao. Entrega y quita. Otorga honores y los retira a voluntad. El gran deshacedor de la concordia entre españoles y el vengador de agravios inexistentes. El pertinaz optimista de pega que se negaba a reconocer la realidad que nos cercaba. El presidente de una democracia se comporta como el tirano que rige una dictadura. Deficitaria su figura. Descarnada su democracia. Quiebra economica y quiebra moral. Se ahuyenta la cultura ciudadana y se apela al lema del panis et circum para llamar paz social a los que, en verdad, es sopor producto de la droga. De la droga. De las drogas. Ay, Zapatero.
Un saludo.
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