EL CONSEJERO DE DESEMPLEO DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA
Que no, que no. De errata nada y de colarse tampoco. Consejero de Desempleo. ¿O es que esa Consejería crea empleo y yo no lo sé? El mes de agosto nos deja en nuestra región 17.451 parados más, acercándonos peligrosamente al millón de andaluces desempleados. En el transcurso de este año, de 2008 a 2009, el paro se ha incrementado casi doscientas mil personas. Más de mujeres que de hombres. Y para colmo, la afiliación media a la Seguridad Social descendió en 14.231 ocupados.
Claro que a este hombre no hay quien lo entienda. Observen, si no, lo que dice textualmente en la página web de la Consejería: "En el VI Acuerdo de Concertación Social en Andalucía los interlocutores sociales andaluces señalaron que "la promoción de la cultura de la responsabilidad social corporativa, en la actual sociedad, es un instrumento que junto a otros, permite avanzar en el logro de un mayor nivel de empleo en nuestra Comunidad Autónoma". Y en consecuencia, las partes firmantes acordaron apoyar todas aquellas "actuaciones precisas para un mayor desarrollo del binomio empleo-responsabilidad social corporativa". De la escuela de Zapatero, sin duda. Palabrería insulsa y contenido huero, vacío.
Dada su escasísima aportación a la creación de empleo, el señor Consejero desarrolla, en compensación, una más que intensa campaña de fomento de los cursos de formación para favorecer la empleabilidad. Fruto de su denodado esfuerzo y de la eficacia de su gestión en el mundo formativo, son los llamados Planes MEMTA Y PROTEJA.
El Plan Memta pretende facilitar "la transición de trabajadores afectados por el paro hacia otros sectores con mayor potencial". A tal fin, ha puesto en marcha -qué expresión tan fina, zapateril en estado puro- las pasarelas de empleo. El coste estimado alcanza los cien millones de euros y prevé beneficiar a más de 131.000 personas. Por su parte, el Plan Proteja persigue generar empleo mediante la financiación de inversiones en los municipios y el desarrollo de acciones formativas. Este Plan obliga a los desempleados a incorporarse a un proceso formativo, de forma que, en el caso de que no cobrasen ningún tipo de prestación, tienen derecho a cobrar una beca durante tres meses de 516,90 euros al mes.
De no ser por estos planes formativos, ¿hasta dónde llegaría la tasa de paro? Y me pregunto a continuación: ¿realmente forman estos cursos o solamente distraen o, acaso, maquillan las estadísticas?
Yo me creo lo último, sin desdeñar otras posibilidades. Y también me creo que se está creando una industria del cursillo. La coartada, el trabajo. La excusa, el desempleo, La broma, la pasarela. La trastienda, la pasta. La bandera, la conservación del poder. El viento, que no sople el viento que puede levantar las alfombras, descorrer las cortinas y dejar a más de uno con salva sea la parte al aire. En cuyo caso, echarán la culpa al PP. Seguro.
Un saludo.
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