CORRER
El expresidente ZP asegura que está enganchado al correr. Al deporte de correr, matizo. No obstante, don José Luis salpimenta su declaración con la siguiente bomba: he mantenido la regularidad corriendo, sobre todo en los últimos seis años, es decir, durante buena parte de mi estancia en Moncloa. Así estaba España, ahogadita.
Para qué seguir. Zapatero es el español Forrest Gump de la película tragicómica estadounidense. La diferencia es que Tom Hanks borda el personaje y Rodríguez lo descose. El primero interpreta. El segundo es pura naturaleza. Aquél es un personaje de ficción. Éste, de carne y hueso. El norteamericano nos inundaba de ternura. El leonés, no. Uno generó millones para su productora. Otro, degeneró la millonada en “E” planes.
No me importa Zapatero. El mal está hecho. Aunque seguimos pagando las inconsecuencias del psoecialista, al menos la ola de descrédito no ha crecido. Mientras se dedique al running, no hace más daños a la sociedad española. El hombre disfruta de su nueva vida. Se levanta, calienta, corre y, después, al mus del Consejo. Qué más quiero, Baldomero.
Chitón. No molesten al atleta. Está corriendo mientras sueña y sueña que está corriendo. La carrera presidencial terminó. Dejen que duerma. Si se despierta, será peor. Mediomarathon man.
Un saludo.
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