LA INDEPENDENCIA DE ANDALUCÍA
La atención se centra en Cataluña y Euskadi. Sin embargo, a la chita chaveando/moraleando, Andalucía va a lograr la independencia antes que nadie.
El bipartito que controla la Junta con mano de hierro oxidado en guante de esparto tiene las certezas de que o huir hacia delante o morir.
Las expropiaciones temporales, la omertá sobre los expedientes de regulación de empleo, los cortes de manga a la justicia, el ejército administrativo de miles y miles de enchufados, la armada de liberados sindicalistas, el creciente paro que enardece a los caudillos de barrio y toda una sarta de cuentistas entrenados para revolucionar el cotarro constituyen una fuerza de primerísimo orden.
El dinero no se toca. El dinero lo proporciona el poder. Las urnas legitiman la continuidad del sistema. Cualquier revolcón en este sentido constituiría el anuncio de una guerra civil en la Comunidad andaluza. El frente popular se llama ahora frente populista valderiano. Los ingredientes formales para la independencia están copiados de los procesos catalán y vasco.
Los norteños encuentran la salida en su ideología nacionalista. Los suristas se atrincheran en su aversión a la democracia tal como se entiende en occidente. De ahí que, siguiendo la estela de los más ricos, los pobres del sur implosionen los rasgos característicos de la voluntad popular. El totalitarismo se hace cada vez más fuerte.
La excusa manida de la propiedad privada se va a convertir en una de las palancas que moverán el mundo constitucional que nos hemos regalado.
La independencia de Andalucía, que puede sonar a chino, se hace carne con los pastores de un comercio que venden como añojo de vaca lo que son perros de diez y doce años.
Ojo con los bolivaristas españoles del PC y con los psoecialistas que sirven de mamporreros a ese partido. Muuucho ojo con el guauuu.
Un saludo.
0 comentarios