ABOGADOS OCTOGENARIOS
Dónde está la noticia. En Madrid hay 14 abogados con más de 80 años adscritos al servicio de asistencia jurídica gratuita. Y qué. El problema será que no haya más. Sin embargo, la información apunta hacia la desaparición de este cerro testigo de la abogacía rocosa en medio de la erosión diferencial que allana el paisaje. Vamos.
Aquí no tenemos empacho en llamar matagatos a todo el que tenga un parecido con el sujeto que, una vez, mató al felino. Como el letrado defensor de dos ultras agresores presuntos de unos mendigos, había cumplido los noventa años y el meollo de su discurso resulta, lo admito y lo deploro, repugnante, pues nada, a por él. Por él, me parece muy bien. Por el resto de profesionales del Derecho que ejercen esta función, ni hablar.
El límite de edad para trabajar ha de venir determinado por las normas. La Constitución rechaza cualquier tipo de discriminación. Por tanto, los impulsores de la desaparición de la gerontocracia en cualquiera de sus facetas esconden, tras sus palabras, un espíritu macabro. Si se les da cancha, mañana ponen fin a la ancianidad.
Conozco en Huelva a un abogado que ya superó la barrera de los ochenta. La suya es una lucidez tan envidiable que no conozco colega que se ponga a su altura jurídica, intelectual y ponogénica. A ninguno.
Una sociedad que desprecia a sus mayores, es una sociedad enferma. Mantengamos muchos años a aquellos que, por su experiencia y su sabiduría, nos muestran caminos que los más jóvenes nunca podremos recorrer sin su apoyo.
Octogenarios de honra.
Un saludo.
0 comentarios