Blogia
Francisco Velasco. Abogado e historiador

LA LOMCE

 

 Los tecnócratas del Gobierno de Rajoy se pasan la fuerza de la ley por el felpudo de sus conciencias sucias. La gallardonesca ley de tasas precede, en el despropósito, a la futura Ley Orgánica para la (des)Mejora de la Calidad Educativa, la LOMCE. La precede pero no la supera en el afán de discriminación y de desigualdad. El señor Wert se está postulando como “number one” de los teóricos defensores de la máquina privatizadora del Estado. Una de dos. O el ministro es un sujeto sin vergüenza política o es de los ortodoxos del ultraliberalismo que pretenden birlar a lo público aquello de lo que lo privado carece. O sea, quiere financiar con los impuestos de los ciudadanos los delirios de un gobernante de sí mismo y de su partido.

 

Da miedo. Algunas actuaciones de este gobierno hacen pensar en liberticidios a go-go. Terror en estado puro. Se ha criticado al psoecialismo andaluz la creación de una inadmisible administración paralela. Pues bien: esa fraudulenta operación gestada con la doble intención de cargarse el derecho fundamental a la igualdad y de apear del estado de derecho a los principios de igualdad, mérito, capacidad, objetiva e imparcialidad, se va a convertir en una pintamonas de la figura jurídica que el malhadado Anteproyecto de la LOMCE quiere imponer. Entre tantos aspectos nefastos, permítanme que destaque uno: el poder del director de los centros educativos. Ya les digo: una película infumable.

 

El apartado cuarto del artículo 122 del Anteproyecto de la norma otorga a los directores de los centros un poder que asusta. Un poder mil veces superior al que ostentaban los directores de las escuelas franquistas que, al menos, ganaban su puesto mediante concurso-oposición. Los nuevos directores escalarán puestos en la pirámide de la barbaridad administrativa hasta el punto de elegir qué profesores disfrutarán del privilegio de formar parte del Claustro. Lo que hace unos pocos años perpetrara el exdirector general de la Junta de Andalucía para nombrar a la hija de su amiga, la candidata a alcaldesa de Huelva, se podrá multiplicar por cien, y me quedo corto, cuando de definir los criterios que adornen los perfiles idóneos del profesorado se trate. Los directores gozarán de autonomía para adaptar los recursos humanos a las necesidades de cada Centro. ¿Es de locos, o no?

 

A este paso, los amigos y parientes del baranda de turno extenderán sus tentáculos de afinidad por toda la comunidad educativa, se ciscarán en los docentes desgraciados que no tienen padrinos, coparán todos los órganos colegiados de deliberación y decisión y, de esta manera, garantizarán la continuidad vitalicia del prócer que ha procurado que el interino 358 de la bolsa de trabajo adelante al número uno de esa lista de vacantes y de sustituciones. Y si me aprietan, nombrará a un sujeto que ni siquiera forme parte de ese colectivo. Todo el poder para el más fuerte.

 

La corrupción es un mal que nace en cualquier parte del organismo. La metástasis de ese cáncer no encuentra obstáculos. Los médicos de la institución política educativa, lejos de detener la propagación del mal, investigan la manera de extenderlo. A ellos no les preocupan los efectos. Son inmunes. Ellos mismos constituyen el mal.

 

Siga así el Gobierno del Pp. Siga así. No rectifiquen. Millones de votos se verterán al océano antes de ser utilizados para beneficio del interés general. "Lomce" millones de hijos de su madre. Es que hay que ser malos para hacer buenos a los del Psoe. Pero muy malos. Insuperablemente perversos.

 

Un saludo.

0 comentarios