Blogia
Francisco Velasco. Abogado e historiador

VILLANAS INJUSTICIAS

 EL CONTENIDO DE ESTE BLOG SE PUBLICA TAMBIÉN EN LA SIGUIENTE WEB)

 http://franciscovelascoabogado.blogspot.com.es

 El consejero Emilio de Llera se ha dejado caer por tierras de Huelva. Como cualquier sevillano que se viene al mercado a comprar pescado y marisco frescos y baratos para degustarlos, eso sí, en Sevilla. Ciudad de paso y factoría colonizada desde y como siempre. Huelva. Así son  las cosas y así nos conformamos.

 

Pues resulta que el señor De llera se trajo la gallina a cantar. De ciudad de la justicia, nada. Para ciudad, la de la Punta del Sebo contaminada y la de los fosfoyesos polutos. Para justicia, la de los bocas, cucos, bretones y otras aves de mal agüero. El nuestro no es un caso de secular abandonismo que decía el catedrático Monteagudo. Los onubenses somos súbditos de una mentalidad en la que el abandono forma parte de nuestra idiosincrasia más funesta. Aquí nos meten toda la chasca, se empurran nuestros vinos y rapiñan nuestro oro. Vienen de fuera y desde dentro nos recomemos pero miramos a otra parte.

 

El consejero del gobierno de Griñán, el señor de los EREs, y de la vicepresidencia de Valderas, el cantaor zurdo, nos anuncia definitivamente que para Huelva, lo que cayó en El Conquero. Qué ciudad de justicia ni qué leches. Los juzgados de lo civil y de lo contencioso seguirán arracimados en la antigua Escuela de Maestría, mientras los funcionarios se armarán con tecnología textil para temperar los calores de tantos veranos secos y para sobreponerse a los fríos invernales cargados de una humedad de diablos. Que no, que no, que esta Junta de Andalucía es el Gobierno más tirano, perverso, despiadado y corrupto que vieron los andaluces desde que los napoleones se dieron una vuelta por Sevilla.

 

En Huelva no se estrena traje. Al antiguo, más remiendos. La ciudad de la justicia se trueca en villana injusticia. La coyuntura económica es la coartada del consejero para tocar la pandereta y, al tiempo, tocarnos los congojos a la gente de Huelva. Mientras tanto, las fuerzas vivas de la ciudad se congregan en torno a la figura del gobernante recién aterrizado y, oigan, ni mu, ni una palabra de oposición, ni un lamento, ni una protesta. Nada. Como durante el franquismo, cuando el caudillo se dignaba visitar la ciudad y los comisarios políticos de turno lo llevaban en andas por la Gran Vía y le ocultaban las miserias urbanísticas de Las Colonias o de El Matadero.

 

La Ciudad de la Justicia es una prioridad, afirma De Llera con toda la cara que alguien le regaló. Tanta prioridad como el AVE que eclosionó en alvia renco y perezoso. Tanta preferencia como los puentes a Punta Umbría que no pasaron del eslabón de la mentira electoral de Chaves. Callandón y cómplice el Psoe, al menos el Pp ha sacado sus reflejos. El concejal Felipe Arias ha disparado dialécticamente con tino. Muchas promesas de la Junta y otros tantos incumplimientos. Engaño, mentira y fraude. Es nuestro sino. Nos la clavan doblada y ni siquiera se toman el trabajo de sacárnolas. Agua y ajo.

 

Tiempo de silencios nuevos. De miradas gachas. De lenguas sujetas entre dientes apretados. Cómo vamos a tener una ciudad de la justicia si ni siquiera saben qué fue Ur ni quién Hammurabi. Ni dónde está Tejada la Vieja ni si Saltés es un establecimiento hostelero de la capital. Si nuestra historia se debate en los salones de baile de los políticos de la cocaína, de las paulas de Matsa, de las desmemorias de Idea, y de otros cubículos indeseables.

 

Que no nos den más. A ellos. Que les demos a ello. En las urnas, claro. Pero no, no nos enteramos. Ni queremos. Huelva.

 

Un saludo.

0 comentarios