UN TERCIO DE HIEL
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Hiel. Bilis. Jugo amarillento que segrega el hígado. Cólera. Enojo. Adversidad. Amargura. Descripción y consecuencias. Hiel. El Congreso andaluz del Psoe amalgama estos conceptos y expresiones. Griñán ha salido al paso de su irritación con palabras ásperas disfrazadas de oquedad, de insustancialidad.
Un tercio de hiel servido en copa de deslealtades y desencuentros. Los críticos con el señor de los EREs se dejaron notar. El rubalcabismo, más perdido que el barco del arroz, se agarró al timón del buque. Más vale rumbo errático que brújula sin agujas. Alfredo alabó al socio de Valderas como si le fuera la vida en ello. La alargada sombra de Chaves se proyecta en Zarrías y el influjo maléfico de este personaje causa estragos en Jaén. Las cosas marchan por el discurso silente de don Gaspar. Mucho deberá encomendarse al sátrapa jiennense ese trepa formidable que es Mario Jiménez si quiere alumbrar nuevas madrigueras de corrupción. Los actuales cubiles de la banda forman parte del mapa de detecciones oficiales. O se excavan zulos más sofisticados o a ver cómo se sacia la ambición de los desheredados.
En tiempos de aflicción, la cordura es devorada por el egoísmo. La inestabilidad en el seno del Psoe es preocupante. Mario, el moguereño, aconseja desdramatizar. Se equivoca en la apreciación. Si desdramatiza, es que pretende pasar directamente de la tragedia a la comedia. De ésta a la farsa. Un autor sin imaginación. El partido está vivo, sí, pero las dentelladas de algunas de sus hienas de confianza provocan desgarrones de órganos vitales. Los buitres están al acecho tras el banquete de aquéllas. Cuando el arma del dedo falla, la escopeta regional explota. En la foto aparecen demasiadas figuras que se han movido. Alfonso Guerra se echa las manos a la cabeza. Malos síntomas los de la descomposición. En las formaciones políticas españolas no cabe, sino de boquilla, la expresión libre y democrática. Es imposible. Por ello, las excusas no solicitadas devienen acusaciones manifiestas.
Las apetencias de Izquierda Unida se están llevando demasiadas cantidades del botín. La investigación de la justicia hace mella en el partido. Las broncas internas terminarán llevándose piezas dentales de las bocas de ciertos criticones. Hay mucho en juego para que se dé jarilla a los más cabreados. Se les elimina directamente y ya está. O se callan o ya saben. Ley de Psoe. Amén.
Un saludo.
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