DESDICHA LABORAL
El trabajo nace con la persona. Y muere. Uno ha pasado del status emocional de la irritación al ente visceral de la cólera. Septiembre ha matado las esperanzas de casi cien mil españoles por mantener su empleo. Rubalcaba, que sabe cómo arreglar este desaguisado, se guarda la receta para nunca. Desgraciado personaje que procura la infelicidad de un pueblo a costa de manipular sus más primarias necesidades. Cien mil parados más por obra y malas artes de este Gobierno del horror y del polvo. Se puede ser peor, pero esta contingencia se arracima en los estantes podridos del partido de Zapatero.
De tal Estado, tal provincia. Nos acercamos a la denigrante cifra de sesenta mil desempleados onubenses. De nuevo, el síndrome de culo del mundo se hace cuerpo en las clasificaciones del paro. Superamos, -qué éxito, Mario Jiménez; qué triunfo, Petronila Guerrero- la media andaluza. Lo peor es que seguimos hurgando en el barrizal del problema. Sólo ciento noventa mil huelvanos están afiliados a la Seguridad Social. Ante este cúmulo de despropósitos, el 15-M calla. Comisiones se queja pero no remueve la niebla no sea que la transparencia muestre sus debilidades subvencionadas. En Madrid, la de Dios. En Andalucía, los santos inocentes. Vivo ejemplo de autoridad inmoral y de arrastramiento sindical. La otra, sí, Ugt, recita la misma consigna. Pide que se solucione el problema. Sin embargo, ni un meneíto, que se cierra el grifo del dinero corriente. Las manifestaciones y las huelgas, contra Esperanza Aguirre. Pandilla.
Alguno me argumentará que, al menos, reconocen el estado agonizante del enfermo. Algo de dignidad sí les queda. No mucho. Algo. Nada, lo que se dice cero patatero, lo del Delegado de Empleo. El comisario político de la Consejería donde se parieron los malformados expedientes de regulación de empleo, asegura que el dato del paro hay que mirarlo en positivo. En positivo. Es que en 2010 fue peor. Y en 2009, lo mismo. No obstante, la moraleja es que hay que decir un embuste por más que se note la falsedad.
En tanto la ciudadanía se muere de asco, la élite psoecialista sigue chupando del bote de los organismos públicos. Al famoso tránsfuga Rodríguez Donaire, uno de los artífices de la degeneración económica de Valverde del Camino, lo premian. Petronila lo acaba de contratar como Asesor de no sé qué carreteras y no sé cuantos aeropuertos provinciales. Seis millones de pesetas al año. Dietas y gajes aparte. O sea, destroza la economía del pueblo y lo ascienden a consejero de la miseria. Mucho pasta por medio. Que esta gente no mueve un músculo, siquiera para derruir, si no la colocan bien. Una deuda de cincuenta millones de euros no la alcanza cualquiera. Hay que ser especialmente pernicioso. Pepe Martín y Sánchez Rufo no le van a la zaga. De no ser por David Toscano, los dos edilicios aljaraqueños pudieran haber llegado, en la presente legislatura, a la cima del pitote más pendenciero.
Nos faltan los resultados de la Encuesta de Población Activa. Ya sabemos que sobre cinco millones de parados. Ochocientos mil por encima de los datos que ofrece el INEM. Y tanto. La EPA distingue entre ocupados y parados. Éstos son los mayores de dieciséis años que, durante la semana en que se realiza la encuesta, estaban disponibles para trabajar, buscaban obsesivamente un empleo y se han tenido que comer sus ganas de actividad. Cinco millones.
No se preocupen. Ya que no ZP, Rubalcaba encontrará la solución. Van a enchufar a los votantes, a sus hijos en edad y a las madres que los parieron. No habrá luego dinero para pagarles. Eso es lo de menos. Lo de más es que sigan tomando al país como el pito de un sereno. El pito somos los ciudadanos. El sereno. Eso del sereno... No sé, no sé.
Un saludo.
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