CUAL PARA TAL
Carmen, o Carme, y Petronila. Cual para tal. La catalanista de pega para la onubensista de toca. La primera visita a la segunda para apoyar su candidatura a la alcaldía de la ciudad. Desgobierna España y se permite la osadía de sustentar el malgobierno de la provincia. No hay dos sin tres. La soflama pretende, ahora, la mala regencia del municipio capitalino. Hay que tener rostro para venir a excavar nuevas fosas y ampliar antiguas brechas. Petronila Guerrero sonríe feliz en compañía de la ministra de Defensa del reino de España. Tercero en el explosivo, don Mario Jiménez. Tres en uno. Cual para tales.
El partido que ha descalabrado la nación se erige en maestro de reparaciones cuando es perito en chapuzas. Los deconstructores del estado español se ofrecen como arquitectos de la España de los cantones que ellos mismos propiciaron. Los diseñadores del plan económico más ruinoso que ha soportado nuestra joven democracia, se postulan como clase empresarial pública experta en expedientes de regulación de empleo. La austeridad del palacete de la Plaza de las Monjas se expone como buque insignia de una gobernante de helada sonrisa y de insoportable rictus labial. Dientes, se dicen ambas mujeres. Como unas pantojas a un julián cualquiera. Dientes, musita Jiménez. Cual para tales.
La estrategia pasa por los barrios. En Huelva y Madrid. En Sevilla y León. Enfrentar a los habitantes de las calles del centro con la población de la periferia. La demagogia partidaria se escribe en letras torcidas de crispación. La izquierdilla izquierducha se agazapa en las plazas del pueblo más desfavorecido, como Hassam escudaba sus bases artilleras entre las casas de los civiles. Dictadores son y en su condición de dirigentes blasfemos se reconocen. Las bombas de los medios amigos caen mortíferas sobre los tejados de la razón y de la decencia. No importa quienes mueran si la meta se supera. El paro de Zapatero tendrá la autoría del PP. La corrupción de Mercasevilla tiene impreso el sello del PP. La decadencia de la educación y de la sanidad, del PP trae causa. Durante los últimos siete años no gobernó el Psoe. Lo hizo el PP. Es, pues, el PP el sumo hacedor del detritus que se extiende por la sociedad toda. Con estos mártires de la mentira y con estos talibanes del engaño, para qué los kamikazes.
La montaña de veneno que se acumula en las entrañas del Psoe, al partido de Rajoy se quiere trasladar. Con nocturnidad y alevosía. Con amenazas y bravuconerías. Con descaro y mala leche. El cambio es un repuesto. En casas de chatarra y sin denominación de origen. Petronila nos vende zumo avinagrado como mosto de La Palma. Ella misma se trae a Chacón como Pasionaria de la nueva España despiezada. Mario Jiménez actúa de almuédano de la new deal. Un nuevo trato que no firma Roosevelt, sino Carme, que no rubrican Moley o Berle, sino Jiménez y Barrero. Para este pacto, mejor nos rendimos. Ante esta democracia, preferible la acracia. Con semejantes directivos, loperas antes que chaves y ferranes antes que chacones.
Si el Recre permanece en segunda división, ya se buscarán la fórmula para denostar al Decano. El Colón de la plaza de las Monjas será tachado de fascista del siglo XV. El monumento de exaltación a la romería rociera que se alza en el Punto, templo de la caverna católica. Chacón y Petronila, secundados por el ofensor Mario, ya se encargan de dar la espalda a lo que es pecho y de llamar basura a lo que manifestación artística es.
Los electores están avisados. La proximidad del 22 de mayo tiene de los nervios a la banda. Desafina el orfeón andaluz y los directores de la orquesta sinfónica se pelean con la batuta de la estridencia y de la disonancia. Nos queda cruzar el Rubicón. No el Quema. Falta el Julio César que nos anuncie el veni, vidi, vici. Cuántas ganas. Tales para cual.
Un saludo.
0 comentarios