IGUALDAD Y ENCHUFISMO
Razzias. Los movimientos tácticos del Partido Socialista no corresponden a jugadas de ajedrez. Son razzias. Incursiones infames en busca de botín. Esclavos, tesoros, limpieza ideológica, intimidación del enemigo... Razzias. Ataques devastadores. La proximidad de las elecciones tiene de los nervios al psoecialismo antipatriota. No asumen lo de perder la silla por irse a los cientos de mercasevillas. Entre corruptos anda el juego. No los denuncian. Son tantos. No los depuran. Son tan poderosos. No los juzgan. Son tan cobardes.
El Ministerio de Igualdad es uno de los mayores eufemismos que ha vomitado la lengua de Zapatero, el de ni una mala palabra y el de ni una buena acción. No recurro al chiste fácil del "igual da". Es que igual da. Igual les da lo que padezca la ciudadanía. La igualdad es un derecho fundamental que adjetiva a las demás libertades. El artículo 14 de la Constitución es transparente: "los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra circunstancia personal o social". ¿Se entiende? Sin duda. Pues no. El PSOE no lo entiende. La tropa zapateriana dice que tararí que te vi. Que sólo son iguales los que piensen y actúen en psoecialista. A los demás, paro y miseria. La igualdad de los psoecialistas es el desprecio hacia quienes no lo son. El reino del enchufismo se extiende como reguero de pólvora.
Pólvora. Cuando alguien ponga una mecha y prenda fuego, todo saltará por los aires. Tanto va el cántaro a la fuente. La rebelión que advertía Esperanza es la salida de los oprimidos, de los abandonados, de los malditos. Las revoluciones han sido protagonizadas por los burgueses pero es el pueblo quien ha dado la cara. Para que se la rompan. El pueblo. El pueblo español es crédulo e ingenuo. Lo es. Hasta que sufre el engaño. Los cuernos del amor trocan la pasión amorosa en odio cerval. Y entonces, quítense de enmedio. La rebelión se expande y la calle se torna campo de batalla. Sin embargo, los conatos de violencia son la coartada del psoecialismo. ¿Lo ven?, dirán, no se les puede dejar solos. La coartada del lobo es el miedo. La coartada del tirano es la inseguridad social. Que viene el PP, nos asustan, y, con él, la dictadura más atroz, el franquismo más asesino. Unos matan cuerpos. Otros asesinan esperanzas. Algunos, nos roban la igualdad. Si ésta desaparece, volvemos al Antiguo Régimen. El régimen de los estamentos. Los privilegiados señores del PSOE frente a los desdichados siervos de la gleba.
Combatamos al miedo. Venceremos al lobo. Recuperemos la ciudadanía. Abominemos de la sumisión. A las urnas. No a las armas. Nuestras armas son los votos. La democracia es igualdad. Si no somos iguales, no somos libres. No hay vuelta de hoja. Salvo que la hoja sea la de un cuchillo afilado y nos lo claven en la garganta para que nunca más hablemos. Nunca más.
Un saludo.
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