PRESUPUESTOS POCO GENERALES
El debate sobre los Presupuestos Públicos que para 2010 ha redactado el Gobierno, brillará por su ausencia. Dos no debaten si uno se hace el sordo, el ciego y el mudo. Los parlamentos de los Diputados en la sesión del Congreso se abren sin contenido a juzgar por unos resultados que ya se conocen. Es el sino de la trastienda de las Cortes. Todo se gesta, amaña y apaña extramuros del hemiciclo. La puesta en escena achara, azora, azara, confunde y avergüenza. Se estrena una obra que ya se ha representado. La trama de esta representación es burda, grosera, tosca, ordinaria y vasta. Entre el público, los incondicionales aplaudirán con el entusiasmo de quienes acuden gratis a cambio de esas ovaciones retribuidas.
El parlamento en las Cortes enmudecerá ante la irreversibilidad del tinglado que ha montado el PSOE con el PNV y Coalición Canaria. De nada sirve que las demás formaciones se pronuncien contrarias. Papel mojado es el informe del Instituto de Estudios Económicos que prevé el mantenimiento de la recesión y el incremento del paro y que califica las cuentas públicas como las peores de la democracia debido a su falta de credibilidad. Inservibles, aparte de su función testimonial, serán las enmiendas a la totalidad que se han presentado. Compuestos, y sin novia, quedan los partidos de izquierda ante la fructífera veleidad del gran patrono psoecialista, cuya promiscuidad política sólo es parangonable a la vaciedad de su discurso.
Parados y clases medias, en este orden, van a experimentar en sus carnes la ambición del presidente del Gobierno. Que el endeudamiento del Estado se dispara, y qué. Que la fiscalidad ahoga, un bledo importa. Que la economía sumergida reflota, mejor, calles vacías. Alea jacta est. El nuevo César compra y vende adhesiones a su antojo con el dinero de los demás.
El trámite parlamentario de los Presupuestos no es, pues, una suposición fundada, ni un cálculo anticipado creíble, ni un propósito volitivo e intelectual, ni siquiera un motivo de discusión. El concepto trámite parlamentario de estos Presupuestos para 2010 jamás expresó con tal propiedad lo que este término es: un paso, una diligencia negocial, una exoneración ventral.
Reproduzco textualmente las palabras que este articulista incluyó recientemente en APAÑOS, referidas a la actitud de los que, en realidad, tienen el Gobierno de la nación española (con perdón de los peneuvistas y de los etarras): "Dueños de las tretas, de los engaños y de los artificios, los negociadores psoecialistas son expertos en relaciones amorosas ligeras, aunque caras, aventureros de charanga y pandereta, sastrecillos de vaporosas telas que revelan interioridades, amantes de todos, casaderos de conveniencia, zapateros remendones de calzado inservible, amigos, en fin, de componendas inverosímiles, sin importarles, en caso alguno, su cariz inmoral y censurable".
Un saludo.
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