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Francisco Velasco. Abogado e historiador

PNV-PNVETA-PENETA-PEINETA


 La derecha nacionalista vasca es sibilina. Rezuma conservadurismo por todos sus costados excepto por uno del que expele un líquido viscoso y purulento que unos llaman "bilindependentismo" y que no es otra cosa que pus xenófoba hacia todo lo español.

 Si para lograr su ambición separatista tienen que consentir a ETA, se dirige la mirada a lado distinto. Si para fomentar la ambición secesionista de la juventud, se precisa una educación ad hoc, ikastolas por un tubo. Si para simular su ansia de segregación, se han de aliar con la izquierda más radical, ahí está Ezker Batua. Si para compensar su deriva ideológica, ha de cantar las virtudes de la no violencia, moviliza a todos sus bases para recordarles lo bueno que fue Sabino Arana. Si para que los gudaris puedan lucirse, chitón de la Ertzainza y multiplicación de las herrikos. Si para devaluar la unidad de España, necesitan atacar a la Corona, allá mandan a Anasagasti. Maketos somos. Maquetos nos consideran. Maketos nos quieren lejos.

 Tanto afán de poder y ahora resulta que los maketos les ganan las elecciones. Ibarretxe a la calle. Patxi López a la Lehendakaritza. Un López, habráse visto osadía. Castilla, dueña.

 Salvo que López, que está dando la de cal, nos dé la de arena -lo que este articulista teme de manera irreversible-, el partido de Arana, Arzalluz y compañía, va a tragarse su propia travesía por el desierto de la Oposición. Señuelos los que lanza al PSOE-PSE. Coqueteos los que se trae con el PP. Santos rostros los que ponen en sus comparecencias públicas. Fingen como eunucos mudos.

 Ahora se queja el PNV de que la actuación del Gobierno vasco exigiendo la retirada de los retratos de los presos de ETA, -exhibidos con publicidad y alevosía-, constituye una vulneración de la libertad de expresión. Se necesita desvergüenza.

 A todos los peneuvistas de la catadura moral de los dirigentes se ese partido les digo: atentado a la libertad de expresión, no. Atentado a la libertad, la que los lehendakaris que han presidido Euskadi los últimos treinta años han ejecutado. No materializado. Ejecutado. Han ejecutado la libertad de los españoles vascos. Vicio y delito infames propio de las dictaduras más atroces. Hablar ellos de lesión de la libertad de expresión repugna tanto como elevar a los asesinos etarras a la categoría de patriotas. Patriotas del terror. Su patria es la muerte. Patriotas de la parabellum.

 Han tenido lustros para acabar con ETA. Ahora disponen de años para aliarse con ella. ¿O no, Anasagasti, senador de España? PeinETA.

 Un saludo.

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