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Francisco Velasco. Abogado e historiador

PSC-PSICOSIS ES-PSOE-PSSÉ

Síndrome del converso. Si Montilla se apellidase Montillat y si en vez de andaluz de nacimiento fuese de origen, ascendencia y raigambre catalanas, no sería tan burdamente nacionalista como hoy se muestra. Tiene que hacerse perdonar el hombre el ser charnego. Fastuoso, que diría el Forges creador y humorado de sus años mozos.

 Claro, que a falta de pan, buenas son tortas. En eso que el Partido casi único -que pretende apearse del adverbio- echa manos de un catalán de rancia nobleza, el señor Maragall. Ernest. De Pascual se libraron. Pues bien: Ernest sigue la senda dialéctica de los socios de gobierno y baila la música del Partido de Pujol y Mas. Dice el demócrata de boquilla:
"el pacto Cataluña – España ya está cerrado y rubricado". Ojo a esta declaración de un socialista catalán y de tan destacado catalanista.

 
El deambular de las nuevas dictaduras bananeras al estilo chavista se está copiando en España. Mala cosa. Se hace caso omiso del poder judicial y se manda a salva sea la parte la sentencia del Tribunal Constitucional. Se sabía que Montesquieu había muerto. Lo que no se reconoce es que son "demócratas" de la laya de Ernest los que lo asesinaron y enterraron. Lo que no hay forma es de hacerles confesar su autoría en tan horrendo crimen. Lo que no se puede permitir es que escapen vivitos y coleando de tan horrenda fechoría. Al menos que paguen. El poder ejecutivo chulea al legislativo y pisotea al judicial.

 
No existe ETA en Cataluña. Los de Terra Lliure se reciclaron y algunos de entre ellos ocupan cargos de la máxima responsabilidad en la Generalitat. El espíritu secesionista, sin embargo, es el mismo. No es del pueblo catalán en su conjunto, no. Viene impulsado por unos politiquillos de escasa monta, menos inteligencia, fuerte picardía y desmesurado afán de comer del plato público. Que se lo digan a Benach. Necesitan justificar su "rien faire", su "dolce far niente". Buscan una coartada para esconder su nihilismo de gestión y su vacío de profesionalidad. Ellos se guisan el catalanismo de verbena y se comen el puchero de la antiespañolidad.

 
El problema del PSOE es doble. Quiere hacer de la necesidad virtud y resulta que en su propia casa anida la bicha de dos cabezas: la española y la catalana.  Maragall, Ernest, pretende un Gobierno de coalición PSOE-PSC. En Cataluña, claro. Mañana, lo pedirá el PSE en Euskadi y pasado, el PSG en Galicia. Si en su propia casa no pueden poner orden, cómo van solucionar la cuestión nacional de España. Así nos va. Y ZP en Lanzarote. Si se quedara allí de vacaciones pagadas...,

 Valle Inclán hace decir a Max, personaje clave de Luces de Bohemia: "¡Recémosle un Réquiem! Aquí los puritanos de conducta son los demagogos de la extrema izquierda". Entonces, don Ramón, y ahora. El partido de ZP abarca todo el espectro político de izquierdas. La demagogia es su fuente de gobierno y de inspiración.

 Psicosis PSC. Psoe es. Psé. Es.

 Un saludo.

 

 

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