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Francisco Velasco. Abogado e historiador

FASCISMOS DE IZQUIERDA

En los regímenes fascistas, el Estado interviene en todos los ámbitos de la vida privada y pública, recortando y condicionando la libertad de los ciudadanos. Sociedad, política, mentalidad y pensamiento son conducidos por la educación y, en defecto de ésta, por la propaganda de los medios de comunicación.

 La permisividad hacia los nacionalismos es puramente vehicular, en cuanto son aliados en una coyuntura política de corto alcance. La aspiración es arrinconar al adversario de derecha al que acusa de guerracivilista, facha, xenófobo y homófobo, fundamentalista clerical y encarnación de la animadversión hacia las clases obreras. Ambiciona el control de los trabajadores a través de sindicatos de izquierda subvencionados hasta la clámide. La meta es el poder omnímodo.

 El sociólogo alemán Habermas opina que la ciencia y la tecnología no se dirigen ya a la búsqueda desinteresada de la verdad, sino para perpetuar las instituciones del Estado y despolitizar a los ciudadanos. De esta forma la razón y la ciencia se han convertido en herramientas de dominación más que de emancipación. En el futuro, la comunicación humana no debería estar sujeta a la dominación del Estado y los ciudadanos racionales deberían poder actuar en la sociedad de forma libre en el ámbito político.

 El intérprete de la Constitución se aleja de la composición original. Los principios democráticos devienen finales tiránicos. La máscara del teatro griego oculta el rostro de la tragedia que se avecina. En su "Antígona", Sófocles ya puso de relieve la pugna entre poder religioso y poder civil y cómo la razón de la fuerza quee éste representa, sepulta la fuerza de la razón que aquél preconiza. En la España de los independentistas, Creonte se está imponiendo por la fuerza a Antígona. Una vez más, la historia se repite. El Estado socialista ha trocado su ideología en herramienta y la herramienta hiede a fascismo y a totalitarismo. Ellos, los psoecialistas, son los fascistas. Para mí, sí. Sin duda.

 Un saludo.

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