LAS POLÍTICAS ACacataTIVAS (sic) DEL CONSEJERO ANTONIO FERNÁNDEZ
Que a Chaves le han dado una patada para arriba, lo sabe muy bien él y, sobre todo, su jefe de partido, el sr. Zapatero. Que a Chaves se lo vuelven a llevar, después de 18 años de virreinato, lo sabe él y el mandamás del PSOE, el sr. Zapatero. Que ya se conoce de manera quasi oficial -lo anticipaba la cadena SER, desbaratando los planes del señor del talante- en toda España que Chaves va a ocupar una vicepresidencia del Gobierno de Zapatero, es evidente, lo que pasa es que hasta ahora, quienes estábamos enterados de la eficacia de d. Manuel (como Lopera, el del Betis) éramos los andaluces; en adelante, los que se van a enterar, como hasta 1996, van a ser nuestros compatriotas de las demás regiones españolas. A quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga, reza el aforismo castellano. Si durante casi dos décadas, hemos sufrido el sinfín de modernizaciones de la Junta de Andalucía, sin que, por ejemplo, en Canal Sur, hayan salido del Paleolítico inferior televisivo, a partir de ahora, si el urdidor de la alianza de las civilizaciones no dicta lo contrario, el conjunto del Estado español va a saber lo que es un político moderno, un genio de la modernidad, un paladín de la innovación, un Gaudí del modernismo parlamentario. Nos vamos a enterar, globalmente, quién es Chaves.
Pero no hay mal que por dolor no quede. Se rumorea que su sucesor al frente de la Junta de Andalucía será el sr. Griñán. Entre ministros de trabajo anda el juego. Entre uno y otro, el Consejero de Empleo Antonio Fernández. Me pregunto si en esta nuestra España de los cuatro millones de parados, el titular de esta cartera tiene claro lo que se ha de hacer, porque lo que sí resulta indudable es que no saben lo que hacer hasta la fecha para corregir este agujero negro del desempleo. Les invito, lectores, a entrar en la web de esta Consejería. Pinchen cada uno de los apartados que coronan el sumario de actividades de la misma. De todos ellos, el que aporta más información no es el segundo, el de empleo, sino el primero, el de formación. A este respecto, podrán saber qué son el Plan MEMTA y el Plan PROTEJA. El primero viene a constituir una pasarela de empleo en la jerga de eufemismos ramplones y hueros de la Junta socialista, porque, en realidad, no es sino una fórmula antiquísima para engañar a la ciudadanía. ¿Y cómo? Muy sencillo. Se trata de no incluir a un número elevado de personas desempleadas en las listas del paro y, en su lugar, ubicarlas en unas listas de formación laboral a fin de que reciban los conocimientos necesarios para ser colocados -en un futuro improbable, casi imposible- en otros sectores. Bueno, eso está bien, porque de esa manera se mantiene la moral de los parados y se les alienta a adquirir nuevas especialidades. Claro, está bien en teoría, pero en la práctica es uno de los engaños en que nos sume este Consejero, y si no que se lo pregunten a los miles de obreros que calientan el banquillo de los suplentes, sin atisbo alguno de salir en momento alguno del partido. El Plan PROTEJA, por su parte, presenta un rostro que, a primera vista, muestra una imagen de mayor entidad currante. El Plan conforma toda una transición al empleo mediante la realización de obras municipales. No discuta usted, articulista, ahora la voluntad del Consejero sobre creación de empleo. Salvo que, si lee el reglamento, respondo, comprobará que se requiere previamente la recepción de un curso formativo. Por ejemplo, para poner unas cuantas losas en el acerado de un pueblo, al albañil contratado se le exige que antes se forme en lo que siempre fue su curro, ¿o es que para este menester reclutan a licenciados en medicina?
La canción triste de Junta de Andalucía street es la formación, en tanto revela la inanidad de un plan aparente diseñado para rebajar las descomunales cifras del paro. Ya que el Consejero no crea empleo, al menos hace propaganda alienante. Y si es alienante, es fascista y si es fascita, es antidemocrática. ¿Cómo lo ven, cuates? Fascista la derechona que viene -espeta el Consejero. Os advierto, andaluces y andaluzas, que Arenas quiere arrebataros vuestros subsidios, nuestros enchufes, los convolutos, los puestos ejecutivos, las recomendaciones. Eso no basta, Antonio, que si ya con Chaves, las encuestas nos castigaban, sin él los nubarrones amenazan diluvios. Hay que decir más. Conviene repetir hasta la saciedad que el Partido Popular nos va a llevar a otra guerra de Irak. -Pero si no tenemos ejército en Andalucía, susurra Coves. -¡Y qué, pero el pueblo no lo sabe, y le podemos decir que se lo presta Bush!
Pero, ¿es el engaño en las listas del paro el único objetivo del Consejero, o hay otras perspectivas más matéricas, más numéricas, menos escrupulosas? Investigaremos. Pero está claro que las políticas activas de Chaves son "ACataTIVAS" (de acatar, de obedecer, de decir sí bwana) o, cuanto menos atascativas o atacativas o...
Un saludo.
La canción triste de Junta de Andalucía street es la formación, en tanto revela la inanidad de un plan aparente diseñado para rebajar las descomunales cifras del paro. Ya que el Consejero no crea empleo, al menos hace propaganda alienante. Y si es alienante, es fascista y si es fascita, es antidemocrática. ¿Cómo lo ven, cuates? Fascista la derechona que viene -espeta el Consejero. Os advierto, andaluces y andaluzas, que Arenas quiere arrebataros vuestros subsidios, nuestros enchufes, los convolutos, los puestos ejecutivos, las recomendaciones. Eso no basta, Antonio, que si ya con Chaves, las encuestas nos castigaban, sin él los nubarrones amenazan diluvios. Hay que decir más. Conviene repetir hasta la saciedad que el Partido Popular nos va a llevar a otra guerra de Irak. -Pero si no tenemos ejército en Andalucía, susurra Coves. -¡Y qué, pero el pueblo no lo sabe, y le podemos decir que se lo presta Bush!
Pero, ¿es el engaño en las listas del paro el único objetivo del Consejero, o hay otras perspectivas más matéricas, más numéricas, menos escrupulosas? Investigaremos. Pero está claro que las políticas activas de Chaves son "ACataTIVAS" (de acatar, de obedecer, de decir sí bwana) o, cuanto menos atascativas o atacativas o...
Un saludo.
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