BINARIO
Los italianos llaman binario al andén. El andén sindical español es el binario CC.OO-UGT. De allí parten los mayores fraudes del empleo y a él arriban los trenes del paro. Es una vía muerta que se mantiene en funcionamiento gracias al compadreo de los gobiernos. Era un gran puerto de tierra que murió en las entrañas de las ambiciones de sus últimos gestores. Era la gran esperanza de libertad laboral en un mundo de negocios y de fraudes.
La afluencia de manifestantes en el primero de mayo de Huelva fue de grima. La cabecera, repleta, ocultaba la tala de árboles en el bosque desencantado. Mucho ruido y pocas esperanzas de cambio. Las espadas se afilan en el seno de los palacios sindicales pero el ruido de sables ahoga la guerra que viene.
Algunos lograron en el franquismo un prestigio que tiraron al sumidero durante la democracia. Las banderas republicanas distraen la atención de las soflamas de regeneración. Los cien años de honradez de la Unión de Trabajadores baila el vals de la desvergüenza con la riquísima herencia, hoy maltrecha, que legó don Marcelino Camacho. Quienes dieron su vida por un mundo más justo se remueven en sus tumbas contemplando, asqueados, las andanzas de sus sucesores.
El binario de la clase trabajadora se ha convertido en el binario de la casta empresarial. Tan patronal es la CEOE como el tándem Comisiones-UGT. En busca del dinero sangriento. A la caza del liberado dócil y vago. Su principio y su fin se dan la mano sucia de la rapiña de las subvenciones hediondas.
El binario de las libertades es la vía del desdoro de las libertades arrancadas a la dictadura. En democracia viven mejor para que los demás paseen sus pobrezas en la calle real de cada pueblo. Ahora ha llegado el turno del derecho a decidir catalán y a este fin se suman los amigos del filibusterismo. Les da igual el trabajo. Ansían perpetuarse en el puesto y seguir visitando con la asiduidad de los marquesitos terratenientes los hoteles de lujo, los restaurantes de postín, los prostíbulos selectos y las copeterías chics.
El binario es un sistema numérico con dos dígitos. El cero, Toxo, y el 1, Méndez. El 2 es el 10. Insisto: el 2 es el 10.
Un saludo.
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