Blogia
Francisco Velasco. Abogado e historiador

SORAYAZO

 

 La polémica en el hemiciclo del Congreso fue de pena. La intervención de Soraya Rodríguez, terrible. Acusar a Sáenz de Santamaría y a Arias Cañete de cobrar sobresueldos del partido, entra en el terreno de la injuria y de la calumnia. O la portavoz del Psoe prueba su acusación o los afectados por la misma tendrán que querellarse, sí o también, contra la susodicha. No valen excusas ni allanamientos ni disculpas. El aceite derramado no podrá devolverse jamás a su recipiente de origen.

 

Soraya Rodríguez debe hacer valer su exceptio veritatis a fin de no esconderse tras el burladero de su inmunidad parlamentaria. La otra Soraya y Cañete no pueden llegar a conciliación distinta que la provista y prevista por la ley y la justicia. Si dejan socavar su prestigio personal y, lo que es peor, su categoría de miembros del Gobierno legítimo de España, habremos de pensar peor.

 

Los rifirrafes entre hombres y mujeres forman parte del caudal social de cualquier país. Los enfrentamientos políticos entre dos cualificadas representantes del pueblo son inobjetables. A lo que sí hay que poner coto es a convertir el Parlamento en un plató de sálvame.

 

No es la primera vez que estas dos damas se ven envueltas en despropósitos verbales de este tipo. Remítanse al affaire de los institutos de bachillerato de una y otra o a la diatriba feroz sobre el aborto. No se puede confundir las palabras con los palabros ni las voces con los gritos ni el parlar con el parlotear.


Las dos sorayas deben moderar su lenguaje. La del Psoe a ralizar su función de oposición al gobierno con argumentos. La del Pp, a responder las interpelaciones en el mismo sentido. En ningún caso, a admitir sin pestañear acusaciones falsas. So pena de que se aplique aquello de que quien calla otorga. La posible injuria no se dirige contra la ciudadana Sáenz de Santamaría. Se lanza contra la Vicepresidente del Gobierno de España, votado por millones y millones de ciudadanos.

 

Respetemos al pueblo. Por favor.

 

Un saludo.

0 comentarios