DEL CHORIZO AL SALCHICHÓN
Son únicos. Los gobernantes de la Junta de Andalucía no dan una a derechas ni a izquierdas. Dar, sí, a ellos mismos y a los suyos. Meten la pata, el pie y la mano. Todo queda entre ellos. Susana Díaz no enmienda la plana a sus antecesores ni pone orden en el páramo jurídico y administrativo de su competencia presidencial.
Un hombre de confianza de doña Susana ha sido nombrado Director General de la Agencia Andaluza de la Energía. Jopé. El susodicho debe tener un currículum técnico de categoría y una ética personal de enjundia para acceder a dicho cargo sin traicionar las expectativas en él depositada por la señora presidente de nuestra Comunidad. Parece ser que no. Que el hombre es un gran maestro de Primaria, un opositor sin suerte a destinos más elevados, un desconocedor manifiesto de la materia y, eso sí que otorga rango, un gran amigo de Susana Díaz. Y es que los deseos van por un sendero y la realidad recorre el precipicio abrupto del despeñamiento.
La prensa recoge que el altísimo dignatario, cuyo sueldo pagamos con el sudor de nuestros impuestos, tiene una casa de recreo, como tantos otros españoles, en una parcela sita en los alrededores de la malagueña localidad de Yunquera. Hasta ahí, nada que alegar. Que la disfrute en amor y compaña. Cosa distinta son las circunstancias que envenenan la propiedad del inmueble. Ay Ortega y sus circunstancias. Pues resulta que la autoridad energética de nuestra Autonomía es dueño de esa casa que, mecaschis, carece de papeles, y, según, informan, tiene el agua y la luz pirateadas.
Con razón lo de la dirección de la Agencia de Energías. Energías gratis, pero robadas. Si se mantiene en el puesto, tenemos asegurada una denuncia de las empresas del sector que nos va a fulminar. Si el jefe piratea, qué no harán los indios. Según fuentes municipales, la casa es ilegal a todas luces y desde cualquier sombra.
A este señor se le ha encomendado la redacción del decreto-ley de proyecto de construcción responsable. Endesa debe estar contenta. Tiene por dónde tirar de la cuerda. UGT, el sindicato del que proviene el gran personaje, también. Y Sánchez Maldonado, el nuevo factótum de la Junta, qué les voy a decir.
Y es que este decreto ley quiere potenciar “una construcción no especulativa, sino productiva y homologable dentro del modelo productivo de futuro”, donde se respete el medio ambiente, la habitabilidad, y coloque a las personas como objetivo de la construcción, elevando el nivel de vida de las personas.
El señor director ya se ha adelantado al decreto. Lo mismo convierte el pirateo en acción legalísima y mañana se concede un homenaje a sí mismo por lo listo que ha sido. Su construcción es un modelo de futuro exportable a los de siempre. Al resto, palo en el lomo.
Horizonte idílico antes de las elecciones europeas. Como Venezuela. Estilo Maduro.
Un saludo.
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