Blogia
Francisco Velasco. Abogado e historiador

ALTERNATIUVA

Yo comprendo que Pedro Jiménez se debe a su partido. Gracias a la organización a la que pertenece, puede mostrar a la ciudadanía su talento político y su gran caudal de pedagogía. Hasta ahí.

 

A partir de esas cualidades, ni una más, salvada su categoría humana. Desde el momento en que IU gobierna en coalición con el PSOE en Andalucía, la izquierda honrada ha perdido su virtud a costa de encontrar la miseria del poder. Que se arrastren los de Griñán y Chaves, no constituye novedad. Que lo hagan los herederos de Anguita, me resulta vomitivo.

 

Pedro Jiménez y un correligionario del oficio, -que las confesiones laicas son más fundamentalistas que las otras-, el señor Mariscal, han celebrado una rueda de prensa para exponer su programa para cargarse al gobierno democrático de la nación. Hasta ahí de acuerdo. Que pidan la dimisión de Rajoy forma parte del capital de la oposición y de la moneda corriente de los ciudadanos libres que nos sentimos engañados por una forma de gobernar que poco tiene que ver con lo prometido antes de las elecciones. Por ahí, de acuerdo. Lo que resulta chocante es que, partiendo del mismo fundamento, no postule lo mismo de Griñán. Esta contradicción otorga categoría de dogma al chiste del comunista: se reparten las casas, los coches, los aviones y todo aquello que sea de los demás; pero la bicicleta, no, que es mía.

 

Sin embargo, cuando los dirigentes de Izquierda Unida dan el cante del olor a sucio y del sabor amargo es cuando se ofrecen como alternativa. En cuyo caso, debieran presentarse como alternatIUva.

 

Uno podrá disparatar sobre este gobierno del PP. Y servidor retoma la crítica con mayor acidez a medida que el esperpento crece. Ahora bien: entre este consejo de ministros y el que nos endosó Zapatero con su cohorte de aídos, pajines, pepiños, sebastianes y demás salgados, me quedo cien mil veces con el presente. Éstos son mentirosos. Aquéllos, una calamidad dañina hasta la catástrofe. Y si, por añadidura, he de esperar que se reedite la pinza de la izquierda de Torrijos, Valderas, Viera, Fernández, Aguayo y otros del montón, miren, en ese caso, que las elecciones aguarden su cita de cuatro años.

 

Tengo muy claro que la derecha gubernamental es más embustera que la gaceta que se editaba en la guerra civil. Más allá de esa claridad, está una luz que me ilumina respecto a las historias de la izquierda actual: si alguna vez llegan a gobernar, no será por el mandato ciudadano recogido en las urnas. A golpes. En el tendido del miedo elevado a terror. En la plaza de toros donde se estoquean a ciudadanos que piden libertad. En los gulags del estalinismo más furibundo.

 

Y por ahí, si que no. Puede haber alternativas al PP. Desde luego, pero no lo son IU ni PSOE. Al menos, los actuales. Es un grave problema que los pedrojimenez se mariojimenicen. Muy grave. Alternativas, sí. Esta alternatIUva, no.

 

Un saludo.

0 comentarios