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Francisco Velasco. Abogado e historiador

MARIO JIMÉNEZ, EMBAJADOR PLENIPOTENCIARIO

 

 Si no lo veo, no lo creo. Mario Jiménez, el reyezuelo taifa del Psoe onubense, acaba de poner una pica en Gibraltar. He conocido las andanzas políticas de este personaje en mi Huelva natal. Las he criticado con la acritud que sus dislates merecían. Ni sus tácticas ni sus interpretaciones de la ideología de izquierda anuncian la presencia de un hombre con presente ni con futuro. Eso sí, tiene el desparpajo y la mala leche suficientes para encaramarse a la copa y, desde esa altura, bombardear posiciones adversarias y enemigas.

 

Lo de Gibraltar es, sin embargo, un salto cualitativo en su carrerón del oficio de la política. El moguereño dice que el Peñón debe seguir bajo soberanía británica. Estupefacto quedo, miren ustedes. No me sale la palabra y balbuceo de emoción contenida por la cualidad geoestratégica de este gurú de la historia de las civilizaciones. Los gibraltareños lloran por esta declaración de amor. O la reina nombra Sir al paisano de Juan Ramón o Picardo lo condecora con la gran cruz de llanito del año. Una cosa.

 

Lo que pasa es que los habitantes de esta colonia tienen de tonto lo que Mario Jiménez de culto. Cualquiera se da perfecta cuenta de que este mindundi no hace sino fastidiar a España con sus bufonadas. Si en lugar de Picardo, Caruana gobernase la roca, le prohíbe la entrada en el territorio. Para cínicos y demagogos, los diplomáticos ingleses. Y para piratas, ellos. Va a venir un advenedizo sin más luces que las del partido a explicar los mecanismos del diálogo institucional.

 

La corrupción del partido de Griñán crea monstruos. Uno puede pensar que el nido de narcos y de blanqueadores que se ha asentado al otro lado de La Línea pueda albergar, en adelante, las riquezas detraídas a los desempleados. En cuyo caso, sí me explico el dicterio de don Mario. Coca, alcohol y dinero negro en Gibraltar se juntan. Igual está buscando un palacete en lo alto para su amigo Pepe. O está propugnando que, en un par de años, no sólo La Línea sino todo el Campo de Gibraltar soliciten la incorporación a la Gran Bretaña.

 

¿Alguien creyó alguna vez que Mario fue socialista republicano y español? Por creer, que no quede. Eso sí, de obrero, nada. Nadie se traga ese rollo por negras de hollín sean las manos que nos muestre.

 

Don Mario. Plenipotenciario embajador de Gibraltar para asuntos españoles. Cosas veredes.

 

Un saludo.

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