Blogia
Francisco Velasco. Abogado e historiador

HUMEDALES Y LODAZALES

 

EL CONTENIDO DE ESTE BLOG SE PUBLICA TAMBIÉN EN LA SIGUIENTE WEB)

 http://franciscovelascoabogado.blogspot.com.es

 

Un humedal es un hábitat que se inunda temporalmente porque la capa freática aflora en la superficie o en suelos poco permeables. Como ecosistema que es, el humedal sustenta su importancia en los procesos hidrológicos y ecológicos que en él se desarrollan, pero también en los ciclos de la materia y en la calidad del agua. Ojú, qué rollo, articulista. Qué puedo hacer si no me dan para más las meninges en días como el de hoy.

 

El caso es que el ayuntamiento almeriense de Vera está cabreado y puesto al sol. Durante meses había dado la coña marinera a la Junta de Andalucía para que, a la mayor urgencia, limpiaran el río Antas. Si no quieres arroz, dos tazas. La Junta sigue pendiente de tapar sus vergüenzas financieras y políticas y no está a lo que debe. Que hay que estudiar ese humedal, contestaron los diligentes jefecillos de las miserias propia y ajena. Que hay que estudiarlo porque las tortugas bobas y otras especies a proteger no pueden sobrevivir un par de semanas si no se investiga a fondo. Y claro, el río dijo ya basta y se desbordó. Los bobos de la Junta forman un pelotón de ineptos y los bobitos de Vera creyeron que la Junta se hallaba en condiciones psicofísicas para atender sus demandas de socorro. Miren, o a esta gente que nos desgobierna se la pone entre la espada y la pared o, ténganlo por cierto, sólo ocupan su mente en polvos blancos y en dineros negros.

 

Después del descuido del humedal, aparece el lodazal. El barrizal y la ciénaga. Muertos y heridos. Gravísimos daños materiales. Economía destrozada. Es que. Los “esques” constituyen parte del patrimonio de las excusas asesinas de las instituciones. Siguen  a los “mascas”, los más cazurros representantes de una clase política y funcionarial que hacen del “vuelva usted mañana” el estandarte de una administración pública sometida a los jerifaltes de turno. La Agencia –una Agencia griñanista tenía que ser- del Agua se ha llenado de lodo con la respuesta: es que tenían previsto acometer trabajos con la finalidad de mejorar las condiciones de evacuación de este espacio público.

 

A partir del desastre, van a estudiar la forma de programar otro con la mayor prontitud. El que iba a ser un Lugar de Interés Comunitario es una realidad oscura, negra, tenebrosa. A la hora de priorizar, los irresponsables de la Consejería optaron por el “rien faire”, que comportaba el estudio del hábitat a un plazo indefinido, en vez de prever que la tragedia no sólo era posible sino que se anunciaba inminente. Pero qué más da a estos señores, y señoras, de la Junta que el río se desborde. Qué les importa el destrozo. Se limpia y para adelante, que siempre hay más. Los puntos de riesgo por inundaciones en el Levante andaluz son muchos. Hay para todos. Si la gente de Mojácar, Carboneras y otras localidades no se movilizan desde ya, seguiremos contando defunciones y daños. La prensa se hará eco de los sucesos y la Junta mantendrá en sus puestos a los gañanes que se tocaron sus partes.

 

Humedales, sí. Lodazales, no. Barro en el alma de algunos/as.

 

Un saludo.

0 comentarios