CATALUÑA SE MUEVE

 

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 Cara de tonto y sonrisa de decepción. Uno aventura sucesos cuya materialización rechaza. La prospectiva mira a lo lejos, escudriña el futuro. A este fin, el estudio de ese futuro pasa por el conocimiento de sus actores sociales, desde los grupos de poder económico, a los partidos políticos y otras entidades del Estado, pasando por los poderes civiles y fácticos.

 

Las Autonomías son figuras constitucionales que se han sacudido el polvo jurídico de la Carta Magna y quieren lavarse en las aguas templadas de sus propios estatutos. Han tomado vida propia y reclaman fronteras privadas. Hace treinta años, el fenómeno se maliciaba. No obstante, los sucesivos gobiernos de la Nación han ido dando capotazos al toro de las nacionalidades, sin osar ponerles una sola banderilla. Al cabo, las Comunidades se han crecido y no hay torero para tanto cornúpeta.

 

Artur Mas es un tipo listo. Y taimado. Esperaba que Rajoy cediera antes sus pretensiones económicas. Como no ha sido así, de la entente interesada ha saltado al plante amenazante. El Gobierno es desleal, afirma, y como lo es, debe ser deslegitimado. La mayoría absoluta del Pp lo trae mártir. Los votos de CiU no son necesarios. ¡Uf! Si lo fueran y gobernara Zapatero, otro gallo cantaría.  Dita sea.

 

El maná se ha interrumpido. Es lo que traen las crisis. Todo parecía favorecer el tránsito a la independencia cuando, de pronto, los euros recuerdan que ya no tienen perrito que les ladre. A la vista de esta carencia, pide ayuda a las demás comunidades a las que siempre despreció. Todas a una contra la derecha nacional. El Congreso se convertirá en una jaula de grillos minoritarios contra el DDT gubernamental. A poco que los ministros pulsen el botón del insecticida, o piden árnica o se van a quedar rígidos.

 

El Gobierno tiene a su favor dos factores claves: la ley y el pueblo. La ley que puede aplicar sin abusos. El pueblo, que estaría dispuesto a más sacrificios si tiene constancia de que los políticos reciben lo que se merecen, lo cual nada tiene que ver con lo que solicitan. Ha de vender bien el programa, no sea que la ambigüedad vuelva a jugarle las malas pasadas de meses atrás.

 

Cataluña se mueve. El cabreo de la Generalitat obnubila sus estrategias. Mejor para España. Que Mas convoque elecciones y se entere de que, a su pesar, las gane o las pierda, deberá sujetarse al Gobierno de la Nación. Y no al revés. El Pp  dispone de mayoría absoluta. Por ello, las coaliciones autonómicas o las conjuras partidistas de estos catalanistas de pega son pistolas de fogueo. Alumbran un instante y desaparecen al segundo. Cataluña se mueve. Mas se remueve. Es lo que tiene la democracia. Que, a veces, el bien de la ciudadanía prevalece sobre el de los políticos. A veces.

 

Un saludo.