EL EXPEDIENTE
La noticia que recoge la prensa del día viene a decir: “La juez de Instrucción ha dado a la Junta de Andalucía un plazo de 48 horas para que entregue toda la documentación requerida sobre los expedientes de regulación de empleo (ERE) investigados en la región andaluza”. Sin embargo, la noticia será que, antes de transcurrir ese plazo, la Junta lo entregue. Este que les escribe lo viene denunciando en los foros en los que interviene.
Y servidor se expresaba tiempo atrás, en este mismo blog, en los siguientes términos. “La Junta de Andalucía ha tomado el deber de remitir el expediente como un pulso a la jurisdicción. Una apuesta contra la legalidad. Un desafío a los tribunales. Un reto a los impugnantes. Un envite a la justicia. O lo mandan tarde o lo adjuntan mutilado. De los casos que este abogado tiene contra la PsoeJunta, ni una sola vez han trasladado el expediente completo a la primera. O se niegan o se hacen los sordos o alegan falta de personal o aducen no haber recibido notificación. En tanto, desoyen los mandatos preceptivos de los jueces, obstruyen el normal funcionamiento de la justicia y dilatan indebidamente los procesos. Un ejemplo, vaya, para una institución a la que se le confiere la facultad de autotutela y la presunción de veracidad. Quién le puso petenera”.
Es el sistema, señoras y señores. O más propiamente, el “por sistema”. Es decir, la procura obstinada de hacer algo de una manera determinada, sin razón o justificación. La Juez intima a la Junta. La funcionaria exige el expediente al robot que reclama vida propia y promulga su particular derecho. Ya llegará el expediente. Cuando la máquina quiera. Les recuerdo a Kafka. El proceso. Un ciudadano es arrestado por una causa desconocida y la justicia y la ley le son inaccesibles. La pesadilla kafkiana se corporeíza en el modus procedendi de la Junta de Andalucía. Se sabe cuándo comienza el litigio pero nunca cuándo se acaba. El ciudadano de a pie sufre la eternización de su proceso. Morirá antes de que nunca sea atendido.
El consejero Recio ha explicado, en relación a los EREs que el Gobierno Chaves activó a su antojo, que sólo 72 personas nunca trabajaron en la Junta, y que 111 presentan simples discordancias administrativas. Nueve milloncejos de euros, como mil quinientos millones de pelas, es lo que se ha perdido. La que está liando Arenas, se queja el ministro de la cosa, para esa minucia. Y no para aquí la pelota. Que este hombre se compromete a recuperarlos, asegura. Faltara más. Pero toda la culpa, del PP. No obstante, reitera su constante colaboración con la Justicia.
De tanto mentir, no se cae la lengua a tanto trapo. Recio penetra de lleno en las obscenas interioridades del poder dictatorial y recluye a la sociedad en la caverna de Platón. La gente verá sombras. La luz del sol se escapa a ellos. Rememoro a Émile Zola. “Jáccuse”. Acuso. Caso Dreyfus. Este ingeniero de origen judío fue acusado de espionaje a favor de Alemania. El tribunal militar lo condenó a cadena perpetua y lo desterró a la isla del diablo, en la Guayana francesa. Alta traición, sentenciaron. Traidor, coreó la opinión pública manipulada. Años después se demostró la arbitrariedad de la sentencia. Dreyfus, roto física y moralmente, fue rehabilitado. Joseph K, el triste héroe de Kafka, agonizó en la cárcel.
La libertad se apaga en la celda oscura de un Gobierno desalmado. El pueblo espera su destino. Ni siquiera cree en su derecho. Siempre fueron súbditos. Soportemos las cadenas. El expediente está cerrado. La Junta del Psoe habló.
Un saludo.
0 comentarios