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Francisco Velasco. Abogado e historiador

MAFO BUENO, MAFO MALO

Gracias a la plata americana, el emperador Carlos V hizo del banquero Jacobo Fugger un hombre inmensamente rico. Con los préstamos del financiero alemán, el rey de España construia un imperio y hasta el mismo Papa León X le encargó la venta de indulgencias. El principal, y los intereses, marcaron, de forma indeleble, la economía de Castilla y la explotación de los indígenas. Carlos endosó la deuda a su hijo y el llamado rey prudente afrontó la gran bancarrota de 1557. El imperio comenzó a hundirse y los Fugger iniciaron su imparable decadencia. Demasiada deuda.

El imperio de Zapatero es la arcadia feliz de un narciso al que se adula. Entre los que más, y mejor, baten palmas, los provisionados sindicales. A MAFO lo odiaban. Lo agraviaban. Lo marginaban. Se oponía, el atrevido, al despilfarro y cansaba con tanta alarma y tanto miedo. Ahora, cuando los brotes verdes marchitan, cuando la crisis se recrudece, cuando el paro repunta, ahora, los ugetistas del puño cerrado y los comisionistas de mano ávida callan. El héroe de las finanzas hispanas es MAFO. La banca ha superado el test de stress con nota. Salgado y su panda se anotan el tanto. Oiga, que el partido se ha ganado gracias al gobernador del Banco de España. Y a pesar del Gobierno. Los ministros, de jarana. Ordóñez, aplicando un punto de rigor al trabajo. El corifeo gubernamental, a la compra y soborno de voluntades parlamentarias. El Gobernador, ordenando las cuentas y poniendo firme a la banca.

 

En el contexto de progresivo empobrecimiento económico y ético, que los parados sigan cobrando una prestación, me parece bien. Lo que me parece inadmisible es que el futuro de España esté en manos de estos señores. Madre mía la que nos queda por ver. Si hacen del subsidio una artimaña electoral, toda España padecerá el síndrome andaluz de la cultura del paro y de la economía sumergida. Cuando España se europeíza a trancas y barrancas, ahora no puede “andalucizarse” en el terreno de la política caciquil y de la economía subsidiada.

 

En nuestro país, MAFO lanzó también nítidos mensajes de preocupación sobre las pensiones. -Pero MAFO es más del PSOE que el puño y la rosa, me espetan algunos psoescépticos. Así es, respondo. Zapatero lo nombró por ser técnico de prestigio pero sobre todo por ser del Partido, sin ni siquiera pedir la aquiescencia del Partido Popular. Lo que pasa es que tiene vergüenza y pundonor. Consideró llegado el momento de apretar el "botón del pánico". Y sigue presionándolo por más que sobre él han lanzado sus zarpas de trepas ignaros los Corbacho, los Toxo y los Méndez. ¡Qué locura!, claman. ¡Qué se apuestan, expongo, a que el Gobernador del Banco de España no yerra en su predicción!

 

¿Y el Gobierno? Desgobierno. ¿Y los sindicatos? Verticales. ¿Y España? Mal, muy mal. MAFO sólo hay uno. Ya se sabe, uno ante tropa tan inútil... MAFO, bueno. ZP, malo.

 

Un saludo.

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