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Francisco Velasco. Abogado e historiador

INSEGURIDAD SOCIAL

 

La crisis económica de nuestro país sube y sube. Está alcanzando cotas elevadísimas. Tan altas, que si se dejara caer, el batacazo sería una  catástrofe. Ni la fuerza de la gravedad es capaz de atraer a tierra la imparable ascensión del globo. Hacia arriba. Cada vez que una empresa se cierra, el cielo se le acerca. Un Expediente de Regulación de Empleo, acelera la marcha. Un trabajador pensionado, lo remonta hacia cumbres celestiales. Prejubilaciones, no. Jubilaciones, tal vez. Pensiones tirando a fonduchos. Trepa que te trepa.

 La bolsa, efecto ascensor. Ascensor de movimientos compulsivos. Hoy salva un repecho, mañana topa con un saliente escarpado. Apariencia de dinamismo. Engañabobos. Detrás de esa energía oscilante, apenas hay motor. La carcasa es una antigualla y el cableado, pura hilacha. Bamboleos incontrolados, disimulados de acunado balanceo. Ingeníería de aficionados en escaparate de alta definición.

 Viviendas en stock. Impuestos al alza. Producción industrial, en retroceso. Cursos de bizantina formación, en pérdidas financieras. Subsidios de desempleo, especialmente costosos. Comercio, estrangulado. Deuda pública, como verdugón cutáneo del tamaño de un rinoceronte. Déficit pavoroso. Patronal y sindicatos, largamente subvencionados por el Gran Jefe. El gran jefe, en cuclillas, fumando la pipa de la paz entre civilizaciones. Corbacho, sumergido y Salgado, más fuera que dentro. De la Vega, con su levedad insoportable, entre la luna de Valencia y el búnker monclovita.

 Que Rodrigo Rato avisa sobre la urgencia de reformar el sistema de pensiones. Que están en peligro. Como la propia seguridad social. Del mismo modo que las finanzas. Tal cual la economía real. Si la seguridad se agrieta, la sumersión de la economía no se quedará en el 20 por ciento del casco. A pique, la nave se va al fondo. Y, con ella, nosotros. Zapatero, a la calle. Con su coche eléctrico. Con su pacto social. Con su alianza de alucinaciones. Inseguridad social.

 Un saludo.

 

 

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