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Francisco Velasco. Abogado e historiador

DERECHOS HUMANOS


 ¿Qué terremoto político se hubiese levantado en España si el "caso Aminatu" hubiese pillado en el Gobierno a Aznar? Basta con acudir a la memoria reciente o, para mayor objetividad, a las hemerotecas, para hacerse una idea de cómo se las gasta el actual Gabinete zapateril y su cohorte mediática. Recuerdo que el día 14 de marzo de 2004, después de votar, me trasladé, por razones familiares, a un pueblo cercano a Huelva. Decenas de balcones exhibían pancartas en las que se podía leer: "PP asesino". El mismo día de la votación. Asesino el PP. Ninguna autoridad exigió la retirada inmediata de los pasquines insultantes. Nadie. Ni civil ni militar. La ofensa campaba a sus anchas en el pueblo.

 Derechos humanos. La guerra en Irak, en la que España no participó, sirvió de coartada para que el insulto se hiciese miel en la boca de los asnos. PP asesino. ¿También los votantes del PP eran asesinos? A esos ofensores se les aguaba el paladar defendiendo los derechos humanos. Hasta la baba se les caía sólo de mencionar el concepto. La práctica es otra cosa. Derechos humanos los míos, los nuestros. Lo primero es lo primero. Los demás ya son otra cosa. Los explotadores indianos afirmaban, listos ellos, que los negros carecían de alma. Para algunos habitantes del pueblo en cuestión, los simpatizantes del PP no tenían derechos por ser inhumanos y embarcarse/enredarnos en la guerra de Irak. Asesinos, se arengaban a sí mismos en busca del valor colectivo que la cobardía individual les hurtaba. Asesinos, coreaban. Asesinos, propagaban y propalaban.

 El 11-M fue el antes. El 14-M fue el después. El 15-M es el hoy que sufrimos desde entonces. Derechos humanos, reclamaban los difusores de calumnias. Se pasaban la ley por el forro de su maldad y por la entretela de su odio. Asesinos. Inhumanos.

 -Articulista, que los derechos humanos son universales e inalienables. -Claro, en el texto. -Articulista, que son interdependientes e indivisibles. -Que sí, en la boquilla de los que se autoencomian. -Articulista, que no caben la discriminación ni la desigualdad. -Pregunten a los miles de funcionarios desplazados por los méritos de los que militan en el partido que gobierna. Los derechos humanos no son para los de derecha. Para la derecha, el rencor, el encono, la puya. Rejón de castigo para ellos. Banderillas negras en el coso barcelonés. Aguijón venenoso que desfigure sus rostros. Diana de pistoleros. Asesinos. Derecha sin derecho. Derechas sin derechos.

 La verdad y el error distinguen a unos de otros sin dejar de ser iguales. Como iguales somos aunque seamos buenos y malos. O si elegimos con acierto o erramos al escoger. El que yerra, el que se comporta mal o el que selecciona con desatino goza de los mismos derechos humanos que sus contrarios en el hacer. Los mismos. Incluso los asesinos poseen esos derechos. Y los de la derecha. ¿O no? Derechos humanos. El PP, no. El Polisario, menos. PSOE, sí. Marruecos, también. Claro.

 Un saludo.

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