ASTILLEROS. UNA MÁS
El tejido industrial de Huelva es un paño que se deshilacha por momentos. El Polo Químico, apenas una hebra, un fleco. Para muchos, un trapo. La construcción naval es la nueva fibra que se desprende. El sector secundario se desangra. De forma paulatina, pero incesante. Se desangra. La amenaza del oleoducto Balboa preconiza una hemorragia imparable.
Hoy toca el turno a Huelva. Se veía venir. Era cuestión de tiempo. Lo peor de los problemas es el no hallazgo de soluciones. Haberlas, las hay. Sólo que los encargados de encontrarlas no ven la viga en su propio ojo. Confunden soluciones con elusiones. Como el avestruz que esconde la cabeza bajo el ala. Eluden. Se esconden. Engañan. De manera continua y contumaz. El ministro de Industria y el Consejero del ramo. Uno y otro no tienen idea de lo que entre las manos llevan. O si la tienen, simulan como bellacos. El gusto por el coche oficial es orgásmico.
Astilleros de Huelva marcha a la quiebra. Hoy se manifiestan. Ayer confiaban. Mañana, la protesta subirá muchos decibelios. No existe, hoy por hoy, un plan industrial que permita la continuidad del sector. Los jefes de la NadaJunta de Andalucía piden la complicidad de los sindicatos: "tranquilizad a los trabajadores, que haremos lo posible para mantener el empleo". Enorme la NadaJunta y descomunal la JuntaNada. Como en Delphi. Su incapacidad es equiparable a su cara de piedra granítica. ¿Cuánto cuesta retrasar el estallido social en Astilleros? Dos meses, tanto. Seis meses, el triple. Un año, no hay dinero para detener tanto desencanto laboral. Dentro de un año, la explosión.
El testaferro/cacique onubense del gran hacedor psoecialista en Huelva es don Mario Jiménez. Ya comienza a repetir la retahíla de consignas que le llegan desde Madrid. Luchamos por los trabajadores, es el sonsonete a pregonar.
Don Mario, con el permiso de Luciano y el disgusto de Puente, ha nombrado a una destacada profesional para dirigir una Oficina técnica de la Nueva Estrategia de Consolidación y Diversificación Industrial de la Aglomeración Urbana (NEIIH). Que sí, que sí, que así han bautizado a la oficinita mágica. La designación de García Prats, María José, al frente del camarote de los hermanos Marx está bien pensado. Se trata de una reputada profesional a la que se adjudica una misión imposible. Mientras la queman, las cortinas de humo ocultarán la realidad de una industria depauperada, andrajosa, mendicante.
García Prats es una mujer valiosa y tenaz, como pocas. Milagros no se le conocen sin embargo. La taumaturgia es aplicable a divinidades y santos. En ese escalafón no entra la incansable María José. Ella ha aceptado, en cualquier caso, el papel. Con todas sus consecuencias. Es el precio de las servidumbres del Partido y de los partidistas.
Otra cosa, no. Pero echar balones fuera, variar las reglas del juego en pleno partido, propagar bulos y meter en la hoguera a quienes convenga, en eso es maestro Javier Barrero y buen discípulo su escudero Mario Jiménez. Las culpas, a la empresa, que se ha puesto las botas. Las disculpas a la JuntaNada, que, con su apoyo institucional a la empresa, ha colaborado en el bolsazo de ésta. El PSOE es bueno y honrado, corean. Los empresarios, despiadados, gritan. Los directores de oficinas fantasmas, incompetentes a los que se recompensará en un futuro si se inmolan "comme il faut".
En Gijón, la historia se repite. En Asturias, como en Andalucía, se comienza por negar la mayor: los Astilleros poseen un enorme potencial. Pasividad malsana de las administraciones socialistas. Como en Andalucía. Pasividad cómplice. Todos saben que si hay algo incontrovertible es que la relación calidad-precio de nuestros astilleros no puede competir con la de los constructores coreanos, chinos o japoneses. El mantenimiento de la industria naval es posible, en exclusiva, gracias a los impuestos de los españoles. Para eso, ZP y la Ministra Elena "confiscación" Salgado suben el IVA y lo que se les antoje. La vergüenza, sin embargo, roza mínimos.
El panorama es espectacularmente tempestuoso. Zapatero sonríe. Todo radica en el cambio climático. El día que se consolide la Alianza de civilizaciones, lograremos la competitividad que hoy no tenemos. ¿Cómo estás, Barack? ¿Qué pasó José Luis? Aquí mi esposa y mis hijas. Un placer. ¿Y España? Muy bien. Mejor que nunca. Un caramelito.
Fotos, no. Aborto, sí. Tejido industrial. Emperador desnudo.
Un saludo
0 comentarios