ASALTO A LA ALCALDÍA (DE PEDRO RODRÍGUEZ). -Segunda entrega-
Pedro Rodríguez, alcalde de Huelva, está acostumbrado al acoso. En este país en que la envidia es uno de los grandes pecados capitales (ver Díaz Plaja), el éxito de este onubense, popular desde la niñez, es motivo de escándalo. ¡Tanto tiempo en la alcaldía! Le han dicho demagogo y populista. Le han acusado de efectuar ilícitas llamadas telefónicas. Le han tachado de secuestrador del partido popular de Huelva. Le han presionado desde dentro y desde fuera de su propia formación. Le han ofendido gente extraña y gente cercana a su grupo político... Y ahí está, ahí está, con mayorías absolutas continuadas, contando con el beneplácito general de los huelvanos. El asalto al Consistorio toma en esta ocasión caracteres de venganza mafiosa. O él o nosotros, anuncian de viva voz queda los asediantes. Como en los combates de boxeo amañados por el promotor, el problema no es el nombre del sparring del campeón. Conviene que sea mujer. Pero no es lo esencial el sexo. Lo fundamental es que el campeón no se halle en forma. Hay que distraerlo, procurar que frecuente lugares de copas, sumergirle en la noctifagia y en la noctivagia, fatigar su cuerpo y su mente, someterle a continuos y desgastadores rifirrafes, suministrale algún narcótico en el batido de vitaminas, impedir que entrene con normalidad, alejarle de su familia y amigos más leales... ¿Y si pese a tanta zancadilla el campeón lanza su terrible uppercut verbal y derriba a la candidata? El enemigo sabe que eso puede ocurrir a pesar de todos sus actos de desgaste. El alcalde es mucho alcalde. La estrategia no se detiene, pues, en la minoración psicofísica del señor Rodríguez. Va mucho más allá. Hay que asegurarse el cambio en el trono de los pesos medios. Los recursos contra el rey local deben multiplicarse. La táctica pasa por taponar sus fuentes de financiación y por dinamitar sus pilares mediáticos. Entre ellos, bien pocos, el más representativo por su coherencia, rigor y fortaleza es El Mundo Huelva Noticias. La Diputación, que preside la supuesta candidata al sillón consistorial, comenzó hace tiempo su campaña de acoso y derribo contra el periódico. Mientras a Odiel Información le premiaba con una subvención multimillonaria, a El Mundo Huelva Noticias lo castigaba con la inanidad pecuniaria. Roma sí paga a sus aduladores, mercenarios de la mentira y profesionales de la difusión de falsedades y/o medias verdades. Derribado El Mundo Huelva Noticias, ¿quién apoya al PP? O dicho con más propiedad, ¿quién realiza la crítica constructiva contra el PSOE?, ¿quién informa con rigor sobre la política provincial?, ¿quién editorializa con la veracidad y la objetividad que se le presupone a la prensa? Desde luego, Odiel Información, no y su quasi homónimo de Huelva, tampoco. Las campañas de desmoronamiento de la credibilidad de Pedro Rodríguez han alzado su telón.. La obra a representar por comandos teledirigidos desde el chalet de El Conquero y comunicados directamente con el madrileño palacio de la Carrera de San Jérónimo han pasado a la acción. La prensa escrita -encarnada por El Mundo Huelva Noticias- "delenda est". Caído el baluarte informativo de la calle de El Puerto, los pocos medios no controlados por el PSOE caerán como feble castillo de naipes. El PP debe conocer la conspiración. El PP de Huelva y el de Arenas. El PP de Andalucía y el de Rajoy. Si no la conoce, se va a enterar. Pronto. Y de sus consecuencias. La disociación entre Ayuntamiento de Huelva y Partido Popular que pretenden y persiguen antiguos militantes tránsfugas que conformaron el grupo Tartessos, debe ser diluida. La disociación no es admisible ni siquiera como treta y menos como hipótesis. La unión de los populares ha de discurrir por apiñadas sendas de disciplina, de organización, de consciencia partidista y de sabiduría empresarial. Los zapadores del PSOE no se conforman con dejar medio groggi, semi-inconsciente, al alcalde ni con explosionar los escasos contrafuertes mediáticos del Partido. Su objetivo es minar los cimientos de quien se atreve a discutir la supremacía indiscutible del Partido que quiere ser único. Como el "bárbaro" Atila, pero también como el "civilizado" Alejandro Magno, compasión con el enemigo que se rinde pero a degüello contra el que resiste al invasor imperialista. Así se ha dictado y así -tiene todas las trazas- se va a ejecutar. No valen excusas. Cuando el PSOE se propone metas, no se para en mientes. Arrasa. Con todo y con todos. Así que... ¡Salvemos a El Mundo Huelva Noticias! Garantizaremos soplos de aire fresco en el polucionado ambiente político-empresarial de esta provincia de nuestras esperanzas y recelos. Además de proteger el medio ambiente ideológico y cultural, se evitará el efecto dominó. Al menos que la pluralidad permanezca. (Continuará). Un saludo. |
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