A TORRIJAZOS
A ver quién supera el listón de la demagogia populista. A ver quién sale más chulo en la foto. A ver quién zancadillea las leyes con menos estilo. Cuando los dirigentes políticos manosean la democracia, ésta se convierte en el trapo que esgrimen los dictadores para desembarazarse de ella. La pugna entre Psoe e Iu de Andalucía ha encontrado su límite lunático en la resolución de la Corrala Utopía.
Nuestros gobernantes autonómicos se pasan las leyes por el forro de sus estupideces. Si la compañera Elena Cortés fue premiada con la Consejería de Fomento, deberá agradecer el honor al Pacto maldito que suscribieron las fuerzas cojas de la izquierda para hacerse con el poder que la mayoría de los andaluces otorgaron al Partido Popular. Sin embargo, con tal de impedir que la derecha les arrebatara sus privilegios de subvenciones, mangoneos y otras gabelas, los izquierdosos pactan lo más repugnante. Así nos va.
Llega un momento en que IU deja la mano tendida y llega hasta el hombro con la clara intención de aproximarse al manejo de los nervios cerebrales. Cuando esto ocurre, la portadora del cerebro se da cuenta del enjuague y se sacude al intruso de un guantazo. Fuera las competencias de vivienda, grita la presidente. Te queda un cuarto de hora para que tu presidencia pase al PP, amenaza la manipuladora.
Elena Cortés entrega los pisos a los vecinos porque le sale del moño. Esa publicidad es impagable ante unas elecciones. La ilustre dirigente se pasa por el rodete de su cabellera las expectativas de la larguísima lista de demandantes de viviendas. Susana Díaz ha hecho, pues, lo que tenía que hacer. Pero solo una parte de su deber. Si de verdad mantuviera un espíritu acorde a las leyes, Elena Cortés estaría destituida desde ayer. Mas no se atreverá. Los arrebatos de la presidente andaluza no son sino manifestaciones incontenidas de una soberbia humana en vez de resoluciones justas derivadas del desprecio a las leyes.
Al final del incidente, unas copichuelas y a compartir el enlace de los dineros y de las franquicias. Lo reglado es la parte residual de la arbitrariedad. En medio de la peleílla de vecinos, la trifulca de Chaves, Griñán, Magdalena y demás “amigüitos”, tan cerca todos ellos de las fronteras jurisdiccionales. En el horizonte próximo, las elecciones adelantadas. En San Telmo, la consigna es aprovechar que Rajoy sigue en horas bajas, que Moreno está recién llegado y que el paro se convierte en el principal aliado de los izquierdistas mancos.
Como esperen mucho tiempo, hasta los votantes incondicionales se van a dar cuenta de los trasiegos de estos políticos. Y si hay un traspiés, de qué van a comer en adelante.
Lo dicho: torrijas sin miel.
Un saludo.
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