Blogia
Francisco Velasco. Abogado e historiador

ELEGIR A DEDO

 

 Qué arte. Quince figuras del Flamenco se han reunido en la sede del Instituto Andaluz para criticar a la Junta de Andalucía que preside, es un decir, José Antonio Griñán. Los artistas de este gremio reprochan al (des)gobierno de nuestra Comunidad Autónoma que no actúan con equidad a la hora de repartir el trabajo y, sobre todo, que siempre contratan a los mismos, por supuesto a dedo recio, a garganta firme o a pies volanderos, ya se trate de guitarristas, cantaores o recreadores del baile.

 

Qué arte el de Pansequito y los agraviados. Ahora se enteran cómo se las gasta el griñanismo. Pero señores míos, qué ciegos, qué sordos y qué mudos han debido estar ustedes para que una conducta tan discriminatoria no les haya llegado. Después de más de treinta años de rodillo psoecialista en Andalucía, el sistema no ha variado un ápice. Por el contrario, se ha perfeccionado de tal manera que, a día de hoy, adjudican con toda la cara a la familia entera. Ahí tienen a Chaves y las millonarias subvenciones otorgadas a sus queridísimos hijos. De vez en cuando se sacan del BOJA algunos procedimientos selectivos “low cost”, concienzudamente manipulados, para acallar murmullos. Pero el dedo sigue funcionando a todo tren. Sin pausa pero con prisa, con mucha prisa, que la debacle electoral que se otea, puede seccionar más de una falange. Falange, de dedo y de ideología, que no están tan lejanos los antecedentes parentales de las actuaciones presentes.

 

Qué arte el del Instituto Andaluz de Flamenco. Fíjense en los méritos digitalizados de doña Bibiana Aído. Nombrada, a dedo, claro, directora de la Agencia Andaluza del Flamenco. Querubina ella y tan buena en lo suyo que, al poco, Ministra de Igualdad. Eso es arte y lo demás, envidia. Hasta Pilar Távora, tan afín a los postulados felipistas, va a protestar ante el Parlamento. Cómo estará la cosa pública que el Patrimonio Inmaterial de la Humanidad se pone en solfa. Y si la rebeldía sube de calor, la llave del oro del cante se quita y se gana.

 

Qué arte. Manejar el índice con inigualable soltura y hacer creer que hablan con el corazón. A ver quién es el guapo o la guapa capaz de conocer el número de personas unidas por vía de amistad, de partido o de familia, que han sido colocadas en la Administración legal y en la Administración paralela de la Junta de Chaves y de Griñán. No hay manera. Más de cien mil, sin duda. Estos artistas del flamenco juegan en la infantil de la liga de la información escrita.

 

Qué arte. El del flamenco supera toda manifestación sociocultural asociada, generalmente, al pueblo gitano. Arte flamenco, el de la Junta del dedo. Los dedos se le hacen huéspedes. Arte. Mucho arte. Artistas. Una cosa es cantar y otra cantar las gracias al poder. Una cosa es bailar y otra bailarle el agua al jefazo. Una cosa es tener arte y otra ser artista. Las candideces y las ingenuidades son, como las inocentadas. Se dan a los más despistados. Y a los que se hacen el distraído.

 

Un saludo.


0 comentarios