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Francisco Velasco. Abogado e historiador

EL DIABLO COJUELO

 

                 Vélez de Guevara es el autor de la obra que da título a este artículo. Encuadrado entre los grandes referentes del siglo de oro de la literatura española, nunca alcanzó a Lope ni a Quevedo o a Calderón. Sin embargo, pocos discuten su enorme categoría como escritor. Como escritor satírico debelador de la hipocresía y como escritor a dos velas capaz de rescatar virtudes de personajes cínicos a cambio de unas monedas. El que con niños se acuesta, mojado se levanta, que dice el refrán castellano. Vivir entre hipócritas tiene eso, que o te apuntas al carro del cinismo o te subes al coche de sanfernando, que ya saben, un poquito a pie y otro andando.

 

                El diablo cojuelo de hoy es el eminente pícaro Alfredo Rubalcaba, la araña negra del jesuitismo más inquisidor y el extraordinario faisán, mascota de etarras. La penúltima bromita de este psoecialista es  demoníaca. No puede ser de otra forma. El buey tiene que arar allí donde vaya. El secretario general del partido del GAL, de FILESA y MALESA, de los EREs y de cuantísimos atropellos a la honradez, no tiene empacho en criticar a la persona de Rajoy y al Rajoy presidente del Gobierno. Él dispara y si acierta en pleno corazón, mejor que mejor. Después dispondrá de tiempo para alegar atenuantes, eximentes y presencias.

 

                Pues no que el ínclito belcebú afirma que Mariano está sentado sobre los volcanes del paro, de Bárcenas y de Cataluña. Sin pestañear. Los ojos abiertos. Al estilo bretónico. Con una mezcla de desfachatez y villanía digno de los mayores dictadores. Dicen que no hay mayor mentira que la media verdad. Estoy de acuerdo.

 

                El volcán del paro que lanza lava candente contra el Pp fue activado por el forense Zapatero, incapaz de distinguir entre unos huesos de animal y unos huesos de niño. Escurre el bulto y, hala, la factura al maestro mariarmero. En cuanto a Bárcenas, le doy toda la razón a don Alfredo. Ese volcán ha nacido y crecido en el seno de su historia política. Está loco por apagarlo pero en su intento, puede caer en el interior por los siglos de los siglos. Claro que el cráter de la montaña de fuego es un pequeño orificio con la dimensión de la boca de la Junta de Andalucía. Y respecto a Cataluña, se necesita tener poca vergüenza para atribuirle el problema a Rajoy. Acabará atribuyendo la amenaza de escisión del PSC a las maquinaciones de los populares. Pero hombre, si éstos del Psoe aprenden a mentir antes que a gatear. Si le sale el rabo del infierno antes que los dientes de leche.

 

                Diablejo Rubalcaba. Todos sabemos que cojea de los dos pies. Igual que conocemos su desviación mental hacia la farándula más subvencionada. Gusta de rodearse de sabandijas que no dudan en dejar en la cuneta a quienes obstaculicen la marcha triunfal del emperador del mal. Si alguien puede creer en dios, no es por fe, sino por experiencia. El diablo existe. Alguna divinidad que se le oponga no puede ser descartada. Aunque padezca de cojera.

 

Un saludo.

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