LA SECTA DESPIADADA
La rala barba de Griñán se puebla de gnomos. Duendecillos malignos que corretean entre el bosquecillo de vellos que blanquean su cara. El rojez de la ira hace destacar la cara imberbe sobre el níveo mentón del presidente andaluz. Arde San Telmo. El neroniano político pretende incendiar la palabra discrepante. Ya no le basta con marginarla. Su intención decidida es aniquilarla.
La prensa recoge sus perversas maniobras. Ahora es tarde. Temprano la emprendió con la emisora más independiente de Huelva. Su odio hacia el adelantado de las críticas radiofónicas y televisivas se plasmó, tiempo ha, en un inicuo acoso administrativo y judicial a fin de exterminar al hombre y de hundir su pequeña/grande empresa de comunicación. En ello gatea el sucesor de Chaves y protector de Mario Jiménez. Anda a cuatro manos como neandertal redivivo. Mas sin éxito. Intenta aplastar la verdad pero los pies ligeros de la libertad impiden su crimen. Busca clausurar la expresión disidente aunque el número de los que han abierto los ojos obstaculiza muy mucho su meta.
Desde El País a Público, desde Correo de Andalucía a El Periódico, desde Canal Sur a UNA, la prensa canta en clave Psoe a base de gargantas tragaderas de subvenciones. A los adictos e incondicionales, el cielo. A los rebeldes, el fuego del infierno. No es cierto que Griñán boicotee a las emisoras de la empresa de Federico Jimñenez Losantos. No es cierto que sólo a ellas. La persecución que sufre Antena Huelva Radio es mucho más atroz que las que se ciernen sobre EsRadio. Dónde va a parar.
La Dirección General de Comunicación Social de la (shhhhishh)Junta acomete contra Libertad Digital. Qué novedad. Contra Paco Morán no es que haya acometido. El popular presentador onubense ha sido víctima de una embestida que, de no ser por su habilidad estilista, le hubiera mandado al otro barrio. El morlaco juntero, cornilargo y astifino, muestra la mala leche de los mansos y la pachorra de los cabestros. Su mayoral es perito en artes homicidas y arquitecto de necrópolis de demócratas.
Sin compasión ni perdón. Desde estas líneas, saludo a Ramón López. Es el artífice de la malla defensiva que sirve de burladero ocasional ante los ataques del Ratón gigante. No me venga nadie con que EsRadio es la única sufriente del poder maléfico de Griñán. No me cuenten historias. La verdadera nació en Huelva, se sigue escribiendo en Huelva y se espera culmine satisfactoriamente en Huelva. En Huelva se plantó cara al matonismo de los mercenarios de Griñán. En Huelva. No se puede cerrar una emisora sin resolución judicial. Juez alguno dictará resolución de clausura que mutile un derecho fundamental. Ningún tribunal se prestaría a tamaña barbaridad máxime cuando la emisora viene comunicando con toda notoriedad, transparencia, publicidad y máxima audiencia.
El mérito es mucho y el reconocimiento, poco. Las Termópilas fue un juego de niños comparado con la batalla que se libra en los medios de comunicación. Los invasores persas se llaman enchufados de la Junta. Se cuentan por millares. Los resistentes griegos, menos de trescientos, apenas tres o cuatro. Con todo, no pasan. No, no, no pasarán. La secta despiadada no se saldrá con la suya.
Un saludo.
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