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Francisco Velasco. Abogado e historiador

PARO SEGREGADOR

 

 

    Las cifras del paro preocupan y marean. Si incluyéramos en las listas del desempleo a los extranjeros y a los parados que reciben cursos de formación, se hubiera superado, de largo, la cantidad de cinco millones de personas inmersas en este proceso infame de destrucción de puestos de trabajo. Muchos hogares, miles de familias, se hallan sin ingresos y han de vivir de la caridad. La caridad. ¡Cuánto los progres del PSOE y del PC criticaron, desde siempre, la caridad! ¡De qué forma clamaron por la justicia social! Justicia social, hoy, con los socialistas, muy poca. Caridad, hoy, a pesar de Zapatero y de Aído, mucha.

  En toda España, la necesidad alarma. Cáritas y otras organizaciones asistenciales multiplican sus actos de ayuda.  La segregación social equivale a marginación. No se segrega a las personas ni se las margina, ojo, por reubicar los centros de atención a los transeúntes. No. A las personas se las segrega porque se las separa efectivamente de otras por razones de trato social y esa situación comporta repercusiones culturales, educacionales, económicas, ... Se las aisla. Es el molokai de los pobres. Es el gueto de la nueva civilización que, desde los avernos de la carencia, ha edificado el zigurat, el babel de los hiper millonarios.

   Éstos se autoexcluyen en su paraíso terrenal. Aquéllos son excluidos en su terrenal sobrevivir. No pueden gozar de los derechos sociales sin la ayuda ajena, han perdido su derecho a la imagen. Ésta se ha desvalorizado tanto a sus propios ojos que su persona se halla estigmatizada. Estos pobres no es que sufran una privación económica, no. Es que ni siquiera participan en la sociedad. Diversos factores de riesgo se añaden a este sinvivir: desde las adicciones a la falta de autoestima pasando por los malos tratos, los gravísimos conflictos familiares o la infravivienda.

  Urge crear empleo. La urgencia camina por un lado y la realidad, por otro. El mes de febrero suma más de ochenta mil nuevos desempleados a la miserable pirámide del paro. Entonces, ¿qué hace Zapatero?  ¿Y el Gobierno de la nación, qué hace? ¿Zapatero? El rey del mambo mira quién baila peor, si los Castro de Cuba o el Chávez de Venezuela. En cuanto al Gobierno, ¿qué gobierno?

  Un saludo.

 

 

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