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Francisco Velasco. Abogado e historiador

LAS CARAS OSCURAS DEL DERECHO


 Son muchos, quizás demasiados, los juristas metidos/entrometidos en el terreno de la política. La toga pesa. Casi hay tantos magistrados que desertan del estrado judicial como profesores reniegan de la tiza. La pizarra cansa. La imagen de esfuerzo fuera de las salas de vista y de las aulas vende mucho más que el laboreo constante, uniforme, cercano, doméstico, en ambos espacios públicos. Entre el profesorado, los "pedagogos" de despacho se pelean para poner tierra de por medio del contacto con los alumnos. En la magistratura, los puretas de teorías pseudokelsenianas aligeran los pies huyendo de la proximidad de los chorizos y de la tozudez justificada de los funcionarios.

 Uno de los ejemplos más significativos de estos desertores fue Garzón. El fulgor galáctico del que fuera número 2 de Felipe González acabó en simple polvo de estrellas fugaces. La vuelta al surco judicial no gustaba demasiado al andaluz de Jaén. Necesitaba don Baltasar la luz de los flashes. Como el comer. El compañero de don Mariano Bermejo en cacería sonada no podía quedar en la sombra mientras otros se convertían en luminarias de la vida pública. Tanto va, sin embargo, el cántaro a la fuente...

 Don Baltasar se ha creado muchos enemigos. Muchos. No hay problema con las enemistades mientras uno mantenga incólume su status moral. Mas si el suelo donde pisas no es lo bastante firme, bajo los pies se puede abrir lo insondable. Garzón ha podido cometer algún delito que le ha llevado a declarar como imputado ante el Tribunal Supremo, que ha admitido a trámite una querella por prevaricación que, en su momento, presentó el sindicato Manos Limpias. Y es que el ex amigo de Gómez de Liaño ha podido extralimitarse en sus competencias, discrepando -o desafiando- de la mayor parte de la judicatura española, del Fiscal y de la propia Ley de Amnistía de 1977.

 Don Baltasar, permítame que le dedique esta frase: "Aparentar lo que no eres, es como querer ser Dios; simplemente, jamás lo lograrás". Y esta otra: "Quien a hierro mata, a hierro muere".

 Un saludo.

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