¿VIVA CARTAGENA OTRA VEZ?

 Cuando escribo este artículo, muy breve, desconozco el contenido de la Sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut de Cataluña. En cualquier caso, va a dar igual en qué sentido se pronuncien Sus Señorías. El tripartito va a seguir en su línea de hacer lo que les viene en gana y ZP nada hará que ponga en peligro su permanencia en el Poder. Porque ZP no quiere el Gobierno. Ansía el Poder.

 El Poder tiene su peso cuando posee masa. Si carece de masa, el Poder está vacío. No hay vacío de poder pero sí hay un poder vacío. Es uno de los grandes problemas -el más básico sin duda- que padece la España actual. Cuando el Poder vacío ocupa el Gobierno, está en manos de unos cuantos chantajistas de los nacionalismos emergentes.

 Este articulista no se atreve a decir -porque faltan elementos jurídicos- que nuestro país está siendo víctima de una serie de  encubiertos golpes de Estado, pero sí está convencido de que el Estado español está siendo apaleado a golpes por los nacionalistas. Se busca el Estado federal, incluso desde el propio PSOE. Es un hecho. Lo que pasa es que se simula cumplir la Constitución.

 En poco tiempo, Cataluña se pasará el fallo sobre el Estatut por el forro de la Senyera y su infamante acto servirá de modelo a otros territorios de nuestro país.

  Durante la Primera República, las Cortes proyectaron redactar una Constitución federalista que dividía a España en 17 estados entre los que se incluía a Cuba y Puerto Rico. Mientras tanto, los cartageneros se adelantaron a los acontecimientos y, previa conquista del arsenal y de la flota, proclamaron el "Cantón Independiente".

 Pi y Margall, uno de los cuatro presidentes que se sucedieron a lo largo de los once meses que duró la 1ª República, pronunció, hacia 1891, un discurso en el que decía textualmente: "Si somos verdaderos revolucionarios, no debernos alardear de tales ni en casinos, ni en clubs, ni en lugares públicos. Debemos preparar las revoluciones en lugares donde no nos oigan ni nos vean nuestros enemigos".

 ¿Se están dando pasos a escondidas para destruir la Constitución, en el marco de un golpe de Estado institucional, para implantar en España un Estado federal? Lo que resulta evidente es que, si esto se estuviere gestando, el CNI tendría mucho que decir. Y ZP ni les cuento.

 Este articulista repite hasta la saciedad que si en España se considera necesario un cambio político de gran magnitud, hágase. Lo que sí se requiere es que se produzca de manera legal. Los salvapatrias militares que en los siglos XIX y XX fueron no se pueden disfrazar en el siglo XXI de Presidentes autonómicos como Montilla o de un Presidente del Gobierno como Zapatero.

 Viva el Estado español, sí. Vivan cantones como el de Cartagena, ni hablar.

 Un saludo.