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Francisco Velasco. Abogado e historiador

ZP, ESE HOMBRE

 El fascismo es totalitario. ¿Es el zapaterismo totalitario, autoritario o, tan sólo, autototalitario. ¿Qué término es este de autototalitario? Estoy seguro de que se lo acaba de inventar el articulista. Es posible. Como es posible que ya lo haya acuñado alguien. En todo caso, trataré de arrojar algo de luz sobre el mismo.
 Desde mi punto de vista, es autototalitario porque ensalza al líder en el marco de una campaña de propaganda coyuntural, a sabiendas de que su imagen de chico bueno atacado por ese ogro de Rajoy le otorga tales réditos electorales que oculta sus carencias como gobernante. Es autototalitario porque su ideología es tan diluida que resulta imposible su consolidación; se reduce sólo a la imagen de primera comunión; es la ideología de la pureza ficticia y de la fingida albura de corazón sensible. Es autototalitario porque busca someter a las masas sin otro soporte que sus apariciones lacrimógenas, entre el emigrante de Juanito Valderrama y la desdicha inacabable de la heroína Belén Esteban. Es autototalitario porque pretende vender como obras ciclópeas, pequeñas infraestructuras de calado aldeano que agiganta en la lupa de sus entregados medios de comunicación.
 El zapaterismo es autototalitario porque abandona la política del Estado en los jerifaltes de la guardia de corps de su partido, el cual ahoga las miserias económicas de millones de personas en el cubo de fosfoyeso arsenicado de medidas supuestamente sociales (aborto, píldora postcoital, matrimonio homosexual,...) que aplauden unos cuantos entusiastas. El zapaterismo es autototalitario porque establece cordones sanitarios que aislan a la oposición, descalifican a los enemigos del régimen, acallan a los disidentes, amenazan a los más rebeldes y silencian a los osados. El socialismo es autotalitario porque impone el estricto protocolo de los emperadores bizantinos en la referencia de lo políticamente correcto a la par que fomenta la diatriba sobre temas de tanta enjundia como determinar el sexo de los ángeles. El zapaterismo es autototalitario porque reduce a la idea de sumisión islámica toda la actividad de los ciudadanos cuyos derechos se comprimen en un simple diskette.
 Zapatero está haciendo oposiciones. Oposiciones a dictador. No precisa el leonés nacido en la ciudad del Pisuerga de una asonada para ganarlas. Le basta y le sobra con su relativo éxito electoral que completa con la estruendosa cesión de mercedes a las baronías de las Comunidades Autónomas más sobornables. Halla su rampa de acceso a las mismas en la gestión de su partido al que, más tarde, colmará de regalos y de poderes. Encuentra en ciertas fuerzas de la judicatura la necesaria cooperación (el polvo del camino en la toga) para legitimar a unos y satanizar a otros. Del poder legislativo obtiene, sin modo alguno de altruismo o desinterés, la elaboración estatutaria que, aunque rompa la unidad del Estado, hace más férreo su poder personal.
 Zapatero está a punto de sacar esas oposiciones. Falta que el Partido deje de ser casi único y convierta la pluralidad en movimiento. En "Movimiento". De ahí el titular de este artículo que dedico a la democracia, a los demócratas, para que Ese Hombre no resucite.
 Un saludo.

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