LAS GRABACIONES LAS CARGA EL DIABLO, MARIO

 El "affaire" de Punta Umbría, Mario, sí que es un escándalo. Punta Umbría, Mario, es demasiada belleza para que se ensucie de esta forma. Punta Umbría es, con perdón de otros enclaves costeros, nuestra joya más refulgente, Mario. No se puede admitir ni consentir, Mario, que alguna gente de tu partido y del de Barrero y del de Chaves y el de Zapatero lleve a ese pueblo litoral, tan nuestro, a un desprestigio moral tan grande. Los puntaumbrieños son ciudadanos de bien, Mario. No podemos entender cómo tú y los tuyos, los paradigmas de la moral inquebrantable, los arietes del capitalismo humanizado, contribuyáis, por acción cooperadora o por omisión cómplice, al daño de su imagen.
 Las grabaciones cuya transcripción, Mario, ha publicado El Mundo Huelva Noticias, ponen los pelos de punta a la gente honrada. Las grabaciones, cuya reproducción auditiva difundió el programa de debate que los jueves emite Antena Huelva Televisión, nos desvelan la inmundicia que invade la vida de algunos políticos. Estos políticos, Mario, son del PSOE. Como del PSOE, Mario, son los imputados en Bollullos, los denunciados en Cartaya o la ex alcaldesa de Beas. Entre otros. Humanizar el capitalismo. Código de buen gobierno.
 La máscara, Mario, se mueve, ya no está tan sujeta. Es grande el peso que soporta. Por más que el rostro sea pétreo o férreo, el fuego termina haciéndolo cenizas. Entonces, Mario, la máscara pierde su asidero y cae. En ese momento, Mario, se ve la cruda realidad de una cara monstruosa desposeída de su externa faz humilde y victimaria. El contraste es tremendo, Mario. Muchos lo sabíamos. Bastaba con mirar a los ojos que la careta no ocultaba y, a su través, penetrábamos en las entrañas de la bestia agazapada. Y si no a través de la mirada, era suficiente medir la calaña de vuestra conciencia mediante la extensión de vuestros actos. Un zarpazo por aquí, un latigazo por allá, una manotada acullá, un pisotón donde duela, una mentira directa al corazón, un calumnia que algo queda, una descalificación mediática, un insulto al alma. Y todo así. No ya se os conocía a través de las pupilas coriáceas. No ya a través de las manos enguantadas de negro. No. A través de vuestra actuación. Tan sencillo como eso. El equilibrista de la mentira no puede serlo veinticuatro horas al día y siete días a la semana y cincuenta dos semanas al año. El funámbulo termina cayendo porque ni la maldad más demoníaca resiste tanta ficción.
 Ahora podréis utilizar a los medios que os sirven de corifeo. Podéis argüir que la grabación es falsa. Argumentar -mentir es un derecho de los facinerosos, que dice el ministro Caamaño en referencia a los presuntos homicidas de la niña Marta- que el "audio" es ilegal suele dar algún respiro. Ofender a los mensajeros suele ser arma que empuñáis con frecuencia. Es muy posible, incluso, que, a la postre, los jueces fallen inadmitiendo la posible denuncia o sentencien la inexistencia de delito. Sin embargo, Mario, los hechos son tan tozudos que la absolución judicial nunca podrá tapar la verdad de lo que hemos escuchado y leído.
 Humanizar el capitalismo, Mario, es emplear el sistema con limpieza, sin pervertirlo, sin adulterarlo, sin abusar de él. El buen gobierno, Mario, es seguir el código, mantener la línea recta. Ser honrado, hombre. No es tan difícil. Eso sí, hay que practicarlo. ¿O no?
 Un saludo.