EL TIMO DE LA ESTAMPITA
Susanita tiene un reloj chiquitín. Susana ha formado un gobierno pequeño. Igual que el anterior. Solo que con los cromos cambiados. El cacique gaditano, tantas veces vapuleado por Teófila, se hace con la foto y la cartera de la nueva presidente. Mientras tanto, la jiennense Víboras se responsabiliza, ejem, de las relaciones con Cañamero y Gordillo en el campo andaluz. De Llera repite consejería, a ver cómo se puede defender la zona del ataque de Ayala. En cuanto al grupo de IU, los mismos, que están haciendo una excelente labor de achique de los balones fétidos que apestan al banquillo psoecialista.
Algunas caras nuevas para que el equipo no cambie, no cambie, no cambie. La Junta unida, jamás será sometida. Me llama la atención la movida de Montero y la quedada de Alonso. De Salud y Recorte Social a Hacienda y Administración Pública. El acabose. Todo llega a su extremo. Después de la paralela, sobreviene la administración tangencial. Lo que significa que un leve roce de algún enchufado con algún organismo público valdrá como requisito y mérito incontestable de acceso. Ni oposiciones ni leche. Ahí, con dos narices. En cuanto a Luciano, quietecito que está más guapo. Si Montero es el anverso, Alonso es el reverso de la misma moneda que Chaves coló en San Telmo antes de iniciar la hégira madrileña.
La Junta de Susana tiene un péndulo desajustado, tic tac, tic tac. Y guarda un elemento en común con el anterior. Está pringado hasta las cejas. Si alguien se cree que con quitarse de en medio a Griñán, a Aguayo y a Ávila y pasaportarlos a la Cámara Alta Vacía, ya está superada la fase de corrupción a espuertas, es que no entiende la fuerza de las relaciones políticamente incestuosas de CC.OO. y UGT con el PSOE.
Moro, De la Chica y Espadas dejan el Senado. Por la vía rápida. No es que se vayan a Sevilla y hayan perdido su silla. Es que se las arrebatan sí o también. A ver dónde se van a sentar los apuntados en la lista del proceso de los “eres”. A los desocupados ya les llegará la fortuna en forma de asesoría bien “pagá”.
Me falta Mario. Jiménez está a la sombra. Mascullando y zigzagueando al mejor estilo sérpido. De Sevilla a Madrid. Qué tendrá la capital de Botella y del café relax cuando en la ciudad desembocan todos los rebotados de Andalucía. Unos se van y otros que llegan. El álbum tiene las fotos más rancias que los discos de doña Concha.
La Junta era una estampa. La de Susana, un timo. Las mismas poses con algunas caras desconocidas. Un motor gripado en el interior de un coche viejo, viejo, viejo. Y “averiao”.
Un saludo.
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