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Francisco Velasco. Abogado e historiador

EL CÓNCLAVE ANDALUZ

 

 Por mi madre. Que juro que con lo de cónclave no me refiero a la Iglesia católica ni a la elección de Papa de Roma. Utilizo el concepto para designar a un congreso en el que se va a dilucidar algún asunto de interés.

 

En esto que José Antonio Griñán quiere que el Psoe nacional sea regido por un político andaluz de su cuerda de presos. De presos politizados. El elegido es Mario Jiménez. Un onubense de Moguer criado a la vera, verita tuya, de Javier Barrero. Un hombre nacido para la política, gran experto en estrategias de manipulación y avezado conocedor del diccionario panhispánico-guerrista de chistes malos e insultos ladinos. Militante desde su más tierna adolescencia del partido que fundara Pablo Iglesias, ha ascendido la cordillera de su organización de la mano de los sherpas más prestigiados de la misma: desde don Gaspar a don Viera, desde Márquez a Guerrero y desde Aguayo a Recio.

 

El presidente de los EREs ha declarado que su delfín parapeto es mejor candidato que los introducidos por la cúpula madrileña. Dónde va a parar. Bueno. Ni Madina ni Chacón ni Patxi López tienen la preparación cultural y universitaria del paisano de Juan Ramón. No sé si don Mario ha leído alguna vez la prosa poética o los versos del poeta universal. Si lo ha hecho, no se le ha adherido ni una brizna de la sensibilidad y de la belleza léxica del autor de Platero y yo. Y qué más da que sea galgo o podenco. Lo que importa es que cace conejos o liebres. El interés radica en salvaguardar la casa de su señor.

 

Desde este punto de vista, la elección es impecable. Este dirigente/dirigista de la Autonomía andaluza “verbaliza muy bien la acción de la Junta”. Sic. Y tanto. Pocos mintieron con igual e infame caudal lingüístico. No obstante, el cancerbero del negro futuro de los responsables de la corrupción institucional tiene menos porvenir que Blas Piñar en Guipúzcoa.

 

Cada uno organiza su defensa al estilo de su moral. Si los psoecialistas quieren seguir llenando de mugre el saco de sus acciones, son muy libres. En cambio, si aspiran a convertirse en referente de autoridad en España, mejor acudan a un psiquiatra de la Seguridad Social. Por el camino que van, ni el mejor Freud puede modificar la deriva neuronal de estos políticos de banda estrecha y amplia bolsa.

 

Fíjense que los trabajadores de Astilleros todavía esperan, a estas alturas, que Jiménez cumpla su promesa de reactivar la empresa y evitar el despido. Fíjense que el títere Carmona mueve la boca como el cuervo de Moreno/Mario. Fíjense. Categoría la de este cónclave andaluz. Clase la del congreso nacional. Menos que Pepiño Blanco en la Liga de las Estrellas.

 

Un saludo.

 

 

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