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Francisco Velasco. Abogado e historiador

MAFIO ZAFIO. CAMPA NO ESCAMPA

 

 

Que si quieres arroz, Catalina. Lo mismo alguien pensó que el Congreso iba a desnudar el alma de Fernández Ordóñez y aligerar su lengua. Esto es para tirar cohetes. El exgobernador del banco de España dice que la crisis es culpa de todos pero que él pasaba por allí. Que lo registren.

 

Los diputados españoles quieren hurgar en el lodazal con un palillo de escarbadientes. Vayan de paseo con la tecnología gratis pero no vuelvan. Con esas trazas de Holmes de barrio rumano, van a descubrir América. El zafio Mafio se los lleva de calle. Menudo es. Aquí no pasa nada.

 

A esto que aparece Campa y la tempestad, lejos de arreciar, da paso a la calma. Bankia fracasó por Cristóbal Colón. El equipo económico de ZP tiene la vergüenza política de Teodoro Obiang. Para este viaje no se necesitan alforjas. Pp y Psoe se devuelven las pelotas y se tiran las raquetas. Ninguna a la cabeza. Rubalcaba duerme en el escaño con la placidez del opositor que tiene plaza segura. Rajoy se debate entre la voluntad de hacer y la indecisión del no hacer. Un lujo.

 

Nadie se podrá extrañar de que Álvarez Cascos califique de incompetente a su otrora compañero de aznarismo. El mandatodo de Foro de Asturias reclama elecciones anticipadas. Mariano calla. El Parlament de Cataluña, mientras tanto, aprovecha la debilidad del dizquelíder y comienza a organizar la revuelta. Hacienda propia, exigen los independentistas del pequeño país del nororeste. Rajoy no sabe/no contesta.

 

El calor del verano pasa factura. La debilidad de los cuerpos se transmite a las cabezas y a los ánimos. La corriente sanguínea no fluye. Las tijeras son para el verano. En otoño, relucirán las navajas. Los zafios mafios, los campas y otros figurones del roto español seguirán medrando a su antojo. Los platos los pagaremos los de siempre.

 

En el Congreso, vallas. En las Autonomías, viñas sin vallar. La mafia zafia y bizarra domina las calles estremecidas. Mafio habla. Campa dice. Mariano. Mariano. Ay Mariano. Que se te escapan las bridas. Mafios zafios.

 

Un saludo.

 

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