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Francisco Velasco. Abogado e historiador

LA PUÑALADA

 

 Se las dan de catalanes. Y de demócratas. De caballeros. De socialistas. De ángeles buenos. De salvadores de la patria. Se presentan así. Pura miseria. Porca.

 

Confiar en Montilla es como creer a Josu ternera. Mienten más que hablan. Traicionan a su padre si a su interés aprovecha. El todavía presidente catalán y candidato del PSC a la reelección tiene las de perder el próximo 28-N. Después de su infausta gestión al frente tricéfalo de la Generalitat de Cataluña, don José, el de Iznájar, nacido andaluz y criado allá donde la pela más vale, lanza dentelladas de odio a Artur Mas, el de Ciu, digno discípulo de Pujol. Para empezar, una acusación sobrevenida por obra y gracias de su interés más bastardo. Que dice Montilla que CiU "guarda facturas en el cajón" por valor de 3.000 millones de euros en 2003.

 

No se ha dado cuenta hasta ahora. Será la miopía. Será la edad. Hasta este momento no ha acusado al líder de la derecha catalana de guardar esa cantidad de plata. Y de no pagar, atiza el muchacho. No como él, que pagaba con el erario público y que a la hacienda de todos dejaba una roncha secular. Qué gran tipo este Montilla. Lo mismito que Carod o que Saura, sus adanes del govern.

 

Sin embargo, no acusen de traidor y de correveidile a este señor. Corren el riesgo de que, ipso facto, les propine un exabrupto del tamaño de un anticatalanista. Las críticas a Montilla son mostraciones palmarias del odio a Cataluña. Que se enteren. Las elecciones autonómicas están a la vuelta de la esquina. Los catalanes, al cabo de la calle de lo que hace y puede seguir deshaciendo el corresponsal de la empresa Ferraz S.A. en la ciudad condal. Cómplice nacionalista, hoy. Mañana, avinagrado españolista si sus objetivos espurios coinciden con los resultados improrrogables.

 

La acción de los traidores se mide por unidades de lealtad. La de este hombre, como la de su jefe inmediato, no tiene patria. El jefe de Montilla no es Zp. No vayan a creerlo por un momento. El dios de Montilla es el poder. En cuanto fuente de ingresos. De ingresos líquidos. En euros. En dólares, también. No le hace ascos. Éste no vomita ni comiendo aquello que se suele pinchar en un palo. De cemento. Armado. Así es el estómago de este señor. La mano, para blandir el puñal. En fila. Amigos y enemigos. Puñaladas para todos. A discreción. Don Giuseppe.

 

Un saludo.

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