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Francisco Velasco. Abogado e historiador

SI LA MONTAÑA NO VIENE A MAHOMA...

Que dice Urkullu, el jefecillo peneuvista, que hay que abordar con suma delicadeza la retirada de carteles con fotos de proetarras. Con suma delicadeza. En compensación, Urkullu solicitará a los asesinos de esa ignominiosa banda de origen vasco que cuando disparen en la nuca o cuando atenten con el clásico coche bomba, se esmeren y eviten, por ejemplo, que la sangre inocente de las víctimas manche las aceras o el asfalto. Se necesita poca vergüenza. Es la poca vergüenza de quienes no tienen valor para hacer lo que ahora se está emprendiendo y carecen de coraje para asumir hasta qué punto, el PNV ha venido cooperando con estos terroristas golfos. Golfos de absoluta golfería.

 Que declara Centellas, irresponsable de política autonómica de Izquierda Unida, la conveniencia de reformar la Constitución española -de todos los españoles, de todos- para que el Estatut catalán -de algunos catalanes, muy pocos- tenga plena acogida. El muchacho aboga por un Estado federal. Muy bien. Federal, muy bien. Pero de acuerdo con la Ley, ¿no, señor Centellas? Habrá que seguir el mandato constitucional para reformar nuestra Carta Magna, digo yo. ¿O se debe hacer por las bravas, como está haciendo el tripartito que gobierna -por decir algo- Cataluña? De todas formas, si Izquierda Unida va a seguir los derroteros políticos de Ezker Batua, apañados van y flaco favor hará a quienes confiamos en la existencia de una izquierda auténtica en España. Izquierda auténtica, no el refrito informe y deforme del partido casi único. Al señor Centellas se le ve el plumero de Llamazares. Somos muchos los que creemos en que los cambios políticos pasan por el pronunciamiento del Constituyente. Sin pueblo, no hay democracia, señor Centellas. Sin democracia, no hay ciudadanía. Sólo súbditos. Tal vez usted viva mejor en el charco de estos últimos. Los españoles, no.

 Que manifiesta Carlos Sánchez, ex alcalde socialista de Bollullos del Condado, que el abogado que representa los intereses del Ayuntamiento de esta localidad onubense "ha hecho demasiadas imputaciones que no le competen" y que él comparece ante el Juez "por obligación". La demagogia se apellida Sánchez. El señor Sánchez -psoecialista de pro- nunca fue detenido ni, mucho menos, esposada su mano derecha a la del policía de turno. Ni hablar. Si fuera del PP, ya veríamos. En su visión fascista de las cosas, afirma el edil que "sabía que el procedimiento seguido en las obras no era el previsto en la ley pero que se trataba de una práctica habitual". El pobre. ¡Qué mala es la ignorancia! Las culpas, al maestro armero. Al ex concejal de turismo y, por supuesto, a los técnicos municipales. Ellos son los malos. Los únicos malvados de la novela. En Bollullos, sí. En Bollullos, el alcalde de IU -Valderas ha podido expulsarle del partido, pero no puede desposeerle de su ideología ni de su honradez política- sí actúa conforme a la ley. Se muestra coherente con ella y con su pueblo. Podría haber hecho de su capa un sayo y envolverse con él en la falda de la mesa de camilla del PSOE. Podría, pero no. La valentía y la honorabilidad, juntas en una ideología, forman un "corpus" especial. Propio de unos pocos elegidos.

 Que ZP notifica... No. Zp notifica nada. La nada. ZP no dice una verdad en su vida. Hay que tomárselo como un "dontancredo" de feria.

 Un saludo

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