Blogia
Francisco Velasco. Abogado e historiador

EL PETRÓLEO MUERDE A LA ECONOMÍA

 El precio del petróleo fluctúa. Esa fluctuación constituye la base de accion de los  especuladores. Se trata de obtener un beneficio económico a través de inversiones que se limitan al movimiento de capitales sin comprometerse con la gestión de ese petróleo. Prever ese movimiento de precios constituye el quid del éxito inversor. La previsión denota estudio y conocimiento del medio. Lo cual no ha de confundirse con manejo de informaciones privilegiadas.

 Valga este breve exordio, para introducir la idea a desarrollar. Es tal la dependencia del petróleo, que la variación de su precio repercute decisivamente en la crisis económica global. Expongamos datos. Mediado enero del año en curso, el precio del barril bajó de los cuarenta dólares, casi cien menos que en 2008. Seis meses después, el precio repuntó sobre los setenta y dos dólares. Este mes de agosto, mientras la OPEP recorta sus previsiones y hace caer el coste del barril, la Agencia Internacional de la Energia (AIE) revisa al alza la demanda de crudo. ¿Quién le pondrá el cascabel al gato?

  La pregunta tiene su respuesta en la idea de que la crisis hubiera alcanzado simas sumergidas de la profundidad de las Marianas tanto para los trabajadores como para los consumidores, si el precio del oro negro se hubiera mantenido en la cota de los 150 dólares de hace un año. ¿Qué pasará, entonces, si los setenta dólares actuales se elevan, pasado mañana, a los cien? En primer lugar, que el horizonte de la recuperación económica se alejaría en el tiempo (nada de 2011) y en el espacio (en nuestro país, ni soñarlo).

 No olvidemos un efecto hoy por hoy incuestionable: si falta el crudo, la economía se paraliza; si su precio se incrementa, la inflación espera a la vuelta de la esquina. Aunque algunos apuntan a China y a India como responsables del movimiento especulativo, este articulista entiende que hay que mirar en los países en desarrollo los posibles subterfugios. ¿Quién nos asegura que, al igual que José en el Egipto bíblico de los faraones, no se está haciendo acopio avaricioso del oro negro para venderlos posteriormente mucho más caro?

  Sea como fuere, nuestra economía está en manos de esa fuente de energía. Nos muerde el petróleo. Mientras esto ocurra, despidámosnos de un desarrollo sostenible. ¿Es el Gobierno consciente de la envergadura del problema que nos acecha? En lo que respecta a ZP, estará en Babia. La crisis contribuye a que sus engaños se descubran antes. El subsidio último a los parados está provocando mordidas en los parados que no tienen derecho a su cobro. Si el petróleo muerde, los parados están para bromitas. Nos van a devorar a todos. Al tiempo.

Un saludo.

0 comentarios